Eduardo Espósito



Poemas Éditos  e Inéditos



De: Las Puertas de Tannhäuser (2011)



CLASE TURISTA

Porque no estamos hechos
de carne ni de sangre como pretendemos
aunque alguno que otro traje parezca desmentirlo
Porque la humedad bisiesta de este pueblo
arropa formas innombrables y mezquinas
Y nuestras lenguas de trapo
achican dos talles en invierno
Y porque el sur también existe
                                  en un afiche al menos
Porque soplamos semillas de amargón cada verano
para que alguien se eleve liviano en sus muñones
así enmohezcan los planos inclinados
Porque rezamos desnudos en las playas
y nadamos vestidos en nuestras sofocadas camas
y vacacionamos de oído
y hacemos de la fiesta una fanfarria
y porque sí
y porque el mar y la montaña
y estas ganas de ser otro
bajo una luna parecida.

                                      A Robert F. Young




TODA LA CARNE ES HIERBA

Un despertar como de pájaro
en la jaula equivocada
y colas en el super
a la hora en que derrapan
la fiebre y su museo
La casa dada vuelta
uncida a los recuerdos
(un Poseidón henchido de naufragios)

Con el día crujiendo en el rescoldo
Algo en la causalidad cambia de mano
Prolijas/ tempraneras
las hormigas del patio del vecino
me acercan sus carritos
(en furtiva procesión la Reinas Magas)

El bamboleo de la existencia continúa
Como Tarzán en las lianas
Nosotros en los pasamanos
Las culpas repartidas con cada amanecer.

                               A Clifford D. Simak





CALIDOSCOPIO

Me voy cayendo al sol
Todos parecen darse cuenta
La hierba es fina
Mis manos transpiran soledad
                                   ingravidez
La grave-edad desacelera para mí
con su manojo de arrugas
No hay cremas paliativas
para el cansancio de los materiales
Mi cuerpo es un satélite en desuso
Me voy cayendo al sol
como ellos
que encremados de espanto
reparten Pancután y botiquines
Ayer fuimos más que Dios
                              hoy somos pasto
Mis manos queman cromo
La hierba es inasible
                        Y el destino amarillo.

                                     A Ray Bradbury





PLATEA BAJA

Los relámpagos queman la noche
La tonsuran
Sentados solos
en la sala de estrenos de Dios Padre
unos ojos palpitan la función

Dios aspira y unos nacen
Dios expira y otros mueren
Dios retiene su aliento
para batir un récord Guinness
y ocurren la resurrección y los aplausos

Lejos de la divinidad y las butacas
un niño juega al avioncito con su sombra
Le da vueltas al sol
como si el día todavía existiese.

                                  A John Wyndham





LA LUNA ES UNA CRUEL AMANTE

La luna se aleja de la tierra a 38 milímetros por año
3 metros cada siglo y
qué esperamos Amor para dejar las matemáticas y
                                                                      el Word
y así salir a acariciarnos
Para untar nuestros dedos en la brillantina
Para abrir nuevos agujeros de gusano
en su cárcel tormentosa hecha de tiempo
No hay arrugas que curar
El miedo nos va tiñendo el pelo
Nos va haciendo parecidos
Esa vieja redonda
guarda un luto de grullas por nosotros
un milagro blando algunas noches
y el sexo carcomido
como un rayo secuestrado en dos espejos
No nos va a esperar
Vendrá a buscarnos la ladrona
y antes de retirarse a su molienda de huesos
ya estaremos deshidratados y en letargo
Casi hermanos de su prueba de exilio.

                                                A Robert Heinlein




HUEVOS FATÍDICOS

La panza tiesa de los días
se apoya laxa en las comisuras del mundo
Van pasando las horas como imanes
Este naufragio aspira a ser certeza
Se ha borrado la línea divisoria
entre la espiga y el suelo
Ya no hay mar donde empollar
los  fatídicos huevos de la ira
Todo cabe en este caldero de pócimas
                                                     austeras
Y los días
combados por el peso de las revelaciones
aguardan a la sombra nuevas nupcias
Inclemencias montadas por la biología.

                                       A Mikhail Bulgakov




Poemas inéditos


O’CLOCK

Raspar el hueso azul de la poesía
Preparar una pócima untuosa
y aromática
como para seducir a una elefanta
con restos de amores contrariados
de sueños enterrados en frasquitos
y una gloria que nunca supo poseernos

Sorber la médula
El caracú de lo que queda por tirar
al minuto del último naufragio
Que su poder proteico nos consuele
de este opio final
de su aliento de lija amortajada
sus vapores fungosos
y sus polvos

Y entonces (sólo entonces)
alzar la copa colmada a un nuevo día
Cada mañana una indócil golosina
birlada al maxiquiosco de la muerte.



MEDICINAS

Yo creí que el amor y la empatía
te lo vendían en dosis homeopáticas
para el consumo del hombre y la mujer
La prevención
El fraude
El difícil equilibrio del que dice amor
y te inocula su cuota de veneno
(que fue remedio un día)
Y vos que te parás frente al espejo
y la llamás a Alicia
como si Carroll tuviese algo que ver
con tu naufragio
Nadie puede salvar a nadie
Vivir es deambular por el Titanic
buscando una caricia
un gesto que sea claro
en un mar que se hunde
Morir es no encontrar esa caricia
Inflar globitos para siempre
donde la luz no importe
Vas comprendiendo ya?
Viste qué fácil?
Me ducho
Me afeito
Y desinfecto de tu orina los espejos
El tiempo es un hacha que cura.



VISIÓN PARABÓLICA

Se te escapó la tortuga?
Ya no estás en edad
para atrapar quelonios
ni perseguir milagros
Esta es la crónica de tu
ríspida carrera:
Una caja de zapatos perforada
y esa cosita inútil respirando
para enmendar pretéritos
La lechuguita del amor
(aquel delivery azaroso
que se enquista en el píloro)
extravió tu dirección
siguió de largo
Hoy te lame el vacío
con tu chapa en la puerta
con tu cajita intacta
con el cuore en el freezer
con el sino asfixiado
Y tu tortuga muerta.



STAIRWAY TO HEAVEN

                           Hay una dama que está segura
                           de que todo lo que brilla es oro
                           Y ella compra una escalera al cielo

                                                                Led Zeppelin

Perdónalos Señor porque no saben lo que hacen
ni lo que escriben ni lo que enseñan
Por arrojar manteca a las alturas
forzando la caída de los cisnes
Por desplomarse redondos después de cada coito
sin una pizca de amor en las rodillas

Por mancillar el eco de la rosa
y ultrajarla en el templo del silencio
Por disolverse en fuego frío
cuando el sol acusa los poros de su edad
Volar dormidos y aterrizarse muertos
En fin

Perdónalos Señor
Por el Everest bancario
La Cruz del Sur corrida de lugar
La poesía de engorde y sin nutrientes
Los labios de la esposa en el bolsillo

Dales a cambio un manto de piedad
para que duerman el sueño del injusto
Abandonados a su suerte entre los astros
Desarropados de vos en lo finito.



BATIK

Todas las mañanas
invariablemente
un abejorro monta
las glicinas de la casa
Frenética écuyerè
abre las membranas
de otra primavera

Lo que pudo ser
conserva su forma
cuenta mis letargos
Compensa con creces
el perder el miedo
de perder sustancia
(Soy un Eduardo más
por cada hora que pasa).



FANTASMA CON TRUCO

La mano del destino
juega conmigo una mano
Un gato de angora observa
alerta de vibrisas
gordo de tiempo
Y sólo ve al destino
Gesticulando.





EDUARDO ESPÓSITO. Es un poeta argentino nacido en la ciudad de Buenos Aires, el 9 de mayo de 1956. Actualmente reside en Paso del Rey, provincia de Buenos Aires. Ha publicado: El niño que jugaba a  ser Rayo, 1992; Violín en bolsa, 1995. Una novia para King Kong, 2005, Quilombario, 2008. Las Puertas de Tannhäuser. 2011. Participó en varias antologías, destacándose entre ellas Poesía en el subte. Bs. As.: Ediciones de la Flor, 1999. e Italiani d’ Altrove. Milan: Rayuela Edizioni, 2010. Coordina desde 1996 los talleres de escritura de la Dirección de Cultura de la ciudad de Moreno,  y otros emprendimientos particulares. Textos suyos han sido publicados en revistas y blogs de Chile, Perú, Colombia, México, República Dominicana, El Salvador, Honduras, Guatemala, Estados Unidos, Canadá, España e Italia. Traducido parcialmente al inglés e italiano.