La Biografía de Melgar y los aportes de Aurelio Miró Quesada


Porfirio Mamani Macedo  
Université Sorbonne Nouvelle-Paris III | Université de Picardie Jules Verne



Los aportes y esclarecimientos biográficos de Miró Quesada se basan esencialmente en los testimonios biográficos narrados por el hermano1 de Mariano Melgar, y sustenta la construcción biográfica de Melgar, en los referentes autobiográficos que aparecen en las obras2 del poeta, como es el caso del poema en el cual expresa su admiración Al Mar, cuando viaja hacia Lima para hacer estudios de Derecho. En dicho poema también se refiere a su regreso precipitado desde Islay hasta Arequipa, a causa de la pena que le causaba su alejamiento de Silvia, lo que quiere decir que “la obra poética de Melgar es el fiel trasunto de las pasiones e impresiones fundamentales de su vida”3. Así como lo indica Alberto Tauro en esta cita, la obra de Melgar es un documento indispensable para la construcción de su biografía.

Miró Quesada empieza su trabajo tratando de explicar el contexto socio cultural de la ciudad de Arequipa4. Hace una aproximación de los aspectos culturales importantes que pudieron influenciar la conducta de Melgar. Para ello busca referentes culturales propios de la ciudad, sobre todo, toma en consideración el medio geográfico, y la naturaleza que ocupa la ciudad de Arequipa, de la cual ya dieron testimonio otros intelectuales como Cieza de León5, o expresando su carácter apacible como lo hizo Cervantes6. En principio lo que trata de poner de manifiesto es el carácter de los habitantes de esta ciudad para encontrar la huella poética de Melgar, la que sin duda adquiere y refleja ese carácter rebelde propio de los arequipeños. La mayor parte de los biógrafos de Melgar como Jaime Cisneros, Francisco Mostajo, Los Hermanos Cornejo Polar, o María Weisse, atribuyen al clima y al paisaje volcánico que rodean la ciudad, ese mismo ambiente que representa Miró Quesada, en el momento inicial de la obra melgariana, como un contexto propicio para dar nacimiento al Yaraví7, o para exaltar la emancipación Latinoamericana, según el contexto histórico en el cual surgió la voz poética de Melgar. 

La reconstrucción de los hechos históricos, así como el paisaje de la época nos permiten tener una visión más amplia del medio ambiente que se vivía en Arequipa. Aspectos que son indispensables para comprender una obra como la que fue de Melgar. Miró Quesada no sólo se remite a esbozar el medio socio-geográfico, sino que intenta encontrar la genealogía del poeta, hasta la fecha exacta de su bautizo, el 12 de agosto de 1790, sin poder establecer el día exacto de su nacimiento, aunque se le atribuye el 10 de agosto por ser el día de San Lorenzo, segundo nombre de Melgar.

Al igual que la incertidumbre sobre la fecha de su nacimiento, se encuentra también la duda sobre su origen, refiriéndonos al hecho de que Melgar, pudo haber tenido sangre indígena, aunque los biógrafos siempre lo mencionan como un descendiente de los blancos, es decir que era un criollo. Sobre su origen social hay varias conjeturas por su tendencia hacia al cultura aborigen y su participación directa en la incipiente lucha por la emancipación Latinoamericana. Más allá de estas hipótesis los biógrafos explican la reacción de Melgar en favor de los indígenas porque estuvo en contacto muy cercano con esa población, ya que su casa estaba ubicada en una calle por donde pasaban los viajeros que iban o venían de los Andes hacia Arequipa. Tomando en consideración estos intercambios culturales primigenios, la evolución de la vida de Melgar, según Miró Quesada, está pegada a dos mundos sociales que se entrecruzan, esencialmente a nivel cultural, razón por la cual proclamaba en sus versos8, la unidad cultural Latinoamericana. Otro de los biógrafos como Jorge Cornejo Polar indica que: “Probablemente sea Mariano Melgar el autor en quien de modo más claro se evidencian los procesos de transculturación , de surgimiento de una nueva identidad que incorpore a las culturas autóctonas, cuya huella hemos venido siguiendo a lo largo de los siglos virreinales”9. De allí la importancia histórica de la obra de Melgar sobre la identidad peruana, y que los biógrafos, han tratado de aclarar los aportes en influencias introducidas por Melgar, éstos que han sido negados, reprochados y desvalorizados por muchos intelectuales principalmente por Marcelino Menéndez y Pelayo, quien denigra la importancia y el valor de la poesía de Melgar10; y Riva Aguero, cuyas criticas contra la vida y obra de Melgar fueron refutadas por José Carlos Matiátegui, señalando por el contrario de que Melgar es el “primer momento”11 de la literatura peruana, y no un “momento curioso”12 como lo dice Riva Aguero. 

En la construcción de la vida melgariana, Miró Quesada relata los primero años de la infancia de Melgar y los de su juventud que transcurren entre la vida de la ciudad, su contacto con el campo y en un universo religioso muy marcado. Todos estos elementos constituirán el origen de su conscientización política. Hay que considerar que Mariano Melgar fue un niño precoz, dado que según diversas fuentes biográficas refieren que a los tres años sabía leer y a los ocho años ya leía en latín a Virgilio. Por otro lado, desde muy temprana edad hay testimonios sobre su apoyo a la condición social difícil de los indígenas, como la servidumbre en la que se encontraban, es así, que siendo muy joven le dijo a su madre: “nunca pida usted rebaja cuando compre algo a estos infelices, porque todo lo que tenemos y hasta el suelo que pisamos es de ellos.”13 Esta reflexión nos revela su orientación política, su humanismo y sobre todo su toma de conciencia social frente a un problema tan antiguo como la conquista. Esta interrelación cultural en la cual vive el joven Melgar, el biógrafo la presenta como un despertar profundo por la unidad de la nación peruana, nación que en aquel momento aún no existía. El contacto con la gente del campo y también la difícil situación económica de su padre, contribuyen a fortalecer su  espíritu buscador de una igualdad entre los miembros de esa sociedad que el biógrafo intenta reconstruir. 

Con relación a su formación política y filosófica, destaca su paso por el colegio San Francisco, luego su entrada en 1807 al prestigioso Seminario de San Jerónimo, que fue reorganizado por el obispo Chávez de la Rosa en 1791. Aquí Melgar se instruye en materias de cultura general y religiosas, y como lo dice Luís Alberto Sánchez: “fue entonces cuando decidió cambiar el rumbo de su existencia”14. El Seminario San Jerónimo  era en la época un centro de estudios muy importante y constituía una etapa importante para todo aquel que deseaba seguir estudios universitarios15, una etapa casi obligatoria. En este Seminario de experimentación cultural se impartían materias sobre preocupaciones  sociales y económicas; dándose mayor importancia a los problemas y hechos reales y concretos. Tomó esta orientación gracias a la influencia del obispo Chávez de la Rosa, quien tendrá como a uno de sus discípulos a Francisco Javier de Luna Pizarro, más no a Melgar, puesto que cuando entra Melgar al seminario16, Chávez de la Rosa ya se había retirado, de modo que la hipótesis, de que Melgar haya entrado al Seminario gracias a Chávez de la Rosa17, queda descartada y corroborada por Miró Quesada. Luego de aprobar sus exámenes de teología y humanidades, en 1810, cuando Melgar tenía 20 años, ocupa el cargo de profesor interino en la enseñanza del Latín y Retórica. Posteriormente desempeña las materias de física, matemáticas y finalmente ocupa el curso de filosofía desde 1811 hasta 1813. Esta etapa de su vida está descrita como la fundamental con relación a Melgar y el Yaraví. 

Miró Quesada subraya la formación y luego su participación en el Seminario San Jerónimo como un periodo decisivo en las aspiraciones de Melgar un deseo profundo de nutrirse de los más diversos conocimientos para comprender aquella realidad histórica que se estaba desarrollando ante sus ojos. Cabe notar que Melgar, durante su paso por el Seminario también fue nombrado bibliotecario, lo cual le permitió tener acceso a esos conocimientos y fortalecer su propia formación intelectual, hechos bibliográficos tomados por el biógrafo de Noticias biográficas, hechos que también son reflejados en algunos de sus versos, como lo que describe en su famosa Carta a Silvia: “Desde que mi razón tuvo ejercicio/procuraba adquirir sabiduría/poseer, si dable es, todas las ciencias/fue toda mi ambición y mi codicia.”18 Así Miró Quesada pone en relación estos rasgos biográficos con la formación de su conciencia filosófica, política y cultural, de igual manera los de sus conocimientos en música, lo cual servirá para la adaptación de sus Yaravíes. A esta maduración cultural el biógrafo  la yuxtapone con la importancia de la fuerte influencia de autores latinos como Horacio, Virgilio y Ovidio, de quien traduce19 El Arte de amar, cambiándole el título por El arte de olvidar, como una muestra  del dolor que sufría por el desden de su enamorada. Constantemente se acentúa el rol que tuvo Seminario de San Jerónimo no sólo en la formación del poeta Melgar, sino también la de otros intelectuales del sur del Virreinato, destacando la figura del intelectual Francisco Javier de Luna Pizarro, quien tendrá un rol primordial en la formación de la República como lo anota Aurelio Miró Quesada “ Melgar no pudo siquiera prever que el vicerrector de sus días de ingreso como manteista iba a ser después el primer Presidente del Congreso del Perú e iba alcanzar la mitra de arzobispo de Lima”20 En este momento histórico existen otros ilustres personajes tales como Francisco de Paula Vigil y José María Corbacho, quienes formaron la conciencia de Melgar, Corbacho será quien lo inclina hacia los estudios de autores griegos y latinos. De este modo la influencia poética de Melgar esta centrada en esos autores y en la lectura de españoles como Fray Luis de León. 

Miró Quesada insiste sobre la importancia al periodo de los primeros amores de Melgar, puesto que constituyen los más decisivos en la obra poética del vate, sobre todo su relación con su Silvia. Como todo joven  de su edad, Melgar fue asediado por sentimientos amorosos, y que él, por su conocida sensibilidad manifestará su experiencia amorosa a través de los diversos yaravíes o sonetos que fue escribiendo en aquella época, los que sirven para reconstruir esa etapa de la vida de Melgar. Este momento amoroso está presentado como el alejamiento definitivo de su falsa vocación sacerdotal que fue incentivada por su padre. Es de saber que Melgar recibió la tonsura a los diecisiete años y posteriormente vistió el traje oficial del Seminario, lo cual lo designaba a ejercer más tarde la carrera sacerdotal. Este desenlace definitivo entre su deseo de ser “libre” o quedarse en el Seminario, lo describe Melgar en Carta a Silvia.

A fines de 1810 y comienzos de 1811, Melgar opta definitivamente por su verdadera vocación, tal como lo refiere su hermano José Fabio Melgar en Noticias biográficas, publicada en 1865. Hay que subrayar que cuando Melgar se aleja de su vocación sacerdotal, no quiere decir que abandona los estudios religiosos, en los cuales seguirá instruyéndose, incluso en Lima. Eso ocurre en ese primer momento cuando además deseaba casarse con Melisa, su primera novia.21. Al terminar su relación con Melisa, inicia su relación amorosa con Silvia, a quien justamente le confiará sus penas y sus demás experiencias vitales, así lo refiere en Carta a Silvia: “Por si logro mostrarte mi firmeza,/Por si, al fin, tus recelos se disipan,/La historia de mi amor, Toda mi historia,/Voy a contarte mi querida ‘Silvia’”22. Lo que cabe resaltar es que la voz melgariana no se dirigió a un ser imaginario, sino a una mujer que él realmente amaba, a quien conocía desde niño, y quien era además prima del poeta23. En esta Carta a Silvia, existen muchos referente socio-históricos, que permiten reconstruir la vida de Melgar, recursos autobiográfico que también utiliza Mario Suárez24, para escribir la vida novelada de le poeta arequipeño.

Al entrar en relación con Silvia, le permite alejarse de los desaires de Melisa. Los primero momentos de esta relación son intensos entre ambos jóvenes, lo cual es relatado por Melgar en el soneto A Silvia, que el biógrafo contextualiza con la ruptura amorosa a causa de la oposición familiar, de cuyos rasgos textuales encontramos en la Elegía V, donde Melgar describe estos hechos de su vida. Esta parte de la biografía de Melgar es importante, porque Miró Quesada dilucida las numerosas razones que intervinieron en esa ruptura sentimental con Silvia, además de la oposición familiar por la diferencia de edad que existía entre ambos, existía también la diferencia económica entre ambas familias. Melgar pertenecía a una familia de condiciones económicas modestas25, y a esto hay que agregarle la idea principal que tenía en mente el padre de Melgar, es decir, la de que el poeta siguiera una carrera eclesiástica, para ser un futuro sacerdote. En cuanto a la relación familiar que tenía con Silvia, no se le podía impedir, ya que anteriormente una hermana de Melgar se casó con un hermano de Silvia; de modo que el impedimento por motivos de parentesco no tenía fundamento; razón que han invocado muchos biógrafos para comprender la ruptura entre Melgar y Silvia. A causa de esas diversas razones, ambos serán separados, puesto que los padres de Melgar deciden enviarlo a Lima para que se gradúe de abogado, con este alejamiento se intentaba que Melgar olvidara a Silvia, o por lo menos su apego amoroso por ella se disipara. 

Así el biógrafo pone en relación el momento histórico en el cual Melgar, o el nombre de Melgar comienza a constituir una leyenda, basada únicamente en su relación amorosa con Silvia, lo cual pone de relieve que el mito de Melgar emerge antes de su participación en la sonada revolución de 1814. La leyenda melgariana está sustentada en un principio por sus experiencias amorosas, experiencias plasmadas en sus yaravíes; es decir, que el biógrafo resalta la posición genuina de la figura de Melgar como poeta, tomando las dos etapas importantes; la de poeta romántico y poeta comprometido con la causa de la independencia de Arequipa26, del Perú, y Latinoamérica. El paso que une, según el biógrafo, entre los dos momentos, entre las dos etapas de la creación poética de Melgar, es la desesperación, el desaire que experimenta Melgar de parte de su amada Silvia. Esta ruptura hará que Melgar se entregue con todas su fuerzas en las actividades emancipadoras realizadas por los hermanos Angulo27. Hay que tomar en cuenta que en esos momentos, se producía la promulgación de la constitución Liberal de 1812 en las Cortes de Cádiz, la cual fue juramentada en Arequipa el 22 de diciembre de 1812; hechos políticos que fueron poetizados por Melgar en su Oda a la Libertad. Esta Oda constituye quizá el testimonio más claro de la posición política de Melgar, quien se interesa por la condición humillante en la que viven los indígenas28; y no sólo ello, sino que insita a la unidad Latinoamericana, y a la fraternidad Universal bajo el signo de la Libertad. El biógrafo Miro Quesada, entrecruza todas estas secuencias y hechos políticos y literarios para reconstruir verbalmente la vida de Melgar, sobre todo cuanto éste decide enrolarse en las tropas de Mateo Pumacahua. 

Melgar regresa de Lima a fines de 1813, y se encuentra con la dura realidad de que su amada Silvia lo rechaza. Para reconstruir aquellos momentos, Miro Quesada, se basa en la obra poética de Melgar sobre todo en la Carta a Silvia, y en los hechos históricos que ocurrieron en Arequipa entre 1813 y 1814. A este respecto la idea de Melgar por la Patria, es más fuerte, y su amor por Silvia permanece reforzado29, como lo hace saber Miró Quesada, aunque luego irá evolucionando y cambiando de tono en sus Yaravíes, esencialmente angustiosos, por ese rechazo que le manifiesta Silvia, bajo influencia exterior. Esta situación de desgarro amoroso de Melgar, lo lleva a un límite extremo hasta que Melgar cae enfermo de desesperanza. Según el hermano de Melgar José Fabio, testimonio que retoma Miró Quesada, Melgar se habría retirado a la región de Majes, donde el poeta comienza a crear y escribir sus famosos Yaravíes. 

Estando en la región de Majes, es cuando se va producir su enrolamiento, y cuando ocurren los hechos de la independencia de Arequipa, en la denominada batalla de Apacheta, dirigida por Mateo Pumacahua. Miro Quesada hace una importante aclaración sobre la participación de Melgar en la independencia de Arequipa; dado que la mayoría de los biógrafos mencionan o sustentan que Melgar se incorporó después de la batalla de Apacheta. Apoyándose en un documento militar de la época, en el cual se afirma, que Melgar, estando en Majes, y al enterarse que se acercaba por Chuquibamba el ejército de Pumacahua, se dirigió rápidamente a esa ciudad y desde ese momento integró dicho ejército, y participa en la liberación Arequipa el 9 de noviembre de 1813. Para la narración de estos hechos, Miró Quesada también se apoya en el testimonio literario de Melgar, sobre todo en Marcha Patriótica, poema que según la mayoría de los historiadores, hubiera sido el himno del Perú. Hay que tomar en cuenta que una parte importante de la obra de Melgar fue destruida. María Weisse refiere que la hermana de Melgar quemó muchos poemas, por miedo a ser descubierta en posesión de dichos documentos, considerados unos como subversivos, y otros prohibidos “porque hablaban de amores”30. 

Otros de los documentos que utiliza Miró Quesada, para reconstruir los últimos momentos de la vida de Melgar, es el Diario de operaciones del general Ramírez31, quien luego de retomar Arequipa se dirigió hacia el Cuzco, hacia donde se había retirado el ejército de Pumacahua. El biógrafo refiere algunos hechos de la cruenta batalla liberada en la ciudad de Umachiri donde finalmente será capturado y fusilado el poeta mistiano. Esta batalla del 11 de marzo de 1814, fue ganada fácilmente por Ramírez, y ese mismo día, luego de capturar a los líderes de la rebelión fueron fusilados en el acto. Se conservó la vida de Melgar hasta el día siguiente. De la participación de Melgar (auditor de guerra del ejército rebelde) en esta batalla, el biógrafo dice que, “fue uno de los prisioneros que sobresalían entre los demás por su obstinada decisión”32 Hay varias conjeturas a cerca del porqué se le reserva la vida de Melgar por un día, entre ellas, refiere el biógrafo, fue por que los familiares de Melgar solicitaron perdón, lo cual se le concedería, sólo si Melgar se retractaba públicamente, a lo cual el poeta se negó rotundamente. Estos hechos también son puestos en duda, por haber sido nutridos o deformados por la leyenda

Con estos hechos históricos comienzan a acrecentar la fama y leyenda de Melgar, más como un héroe que como poeta. A sus conocidas desgracias, se le agrega, aunque sin sustento verídico, de que Manuel Amat y León, hijo del virrey, quien supuestamente fue el que redactó la sentencia de ejecución de Melgar, se casó cuatro años más tarde con la Silvia de Melgar. Estos hechos están puestos en tela de juicio por Miró Quesada, refiriendo que no se trataba del hijo del Virrey de Amat con quien se casa Silvia, sino que fue un combatiente, que luchó al lado de Melgar. Para afirmar ello se basa en el discurso que éste pronuncia, cuando los restos de Melgar fueron trasladado del Cuzco a Arequipa en 1833, al inaugurarse el cementerio de la Apacheta. Aunque existen documentos33 que fueron descubiertos tardíamente, en los cuales se menciona a la partida de matrimonio de Silva con Manuel Amat y León, en cuyo documento Manuel Amat y León aparece como comerciante de tránsito, y no como auditor de Guerra, de ese modo ocultaba su verdadera identidad a la Silvia de Melgar. 


NOTAS

1 José Fabio Melgar en Noticias biográficas, Arequipa,  1865.
2 Mariano Melgar. Poesías completas de don Mariano Melgar, (publicado por Manuel Moscoso Melgar, con prólogo de  Francisco García Calderon), Lima/Nancy, Tipografía de G. Crepin-Leblond, 1878. 
3 Alberto Tauro. Elementos de la literatura peruana. Lima, Ediciones Palabra, 1946, p. 58. 
4 En la época la Intendencia de Arequipa ocupaba lo que hoy son los departamentos de Moquegua, Tacna (en territorio peruano actual) ; y Tarapaca y Arica ( en territorio chileno actual)
5 Pedro de Cieza de León, Primera parte de la Crónica del Perú (Sevilla 1553) Cap LXXVI.
6 Miguel de Cervantes, La Galetea  (Madrid  1585) El canto de Caliope se halla en el libro VI, y  en las octavas 66 y 67.
7 En los Yaríes, Melgar, simboliza a su amada Silvia, con el término Paloma ; es decir que utiliza también la simbología quechua Urpy (paloma). Algunos  no han sabido interpretar ni comprender este  sincretismo cultural , como es el caso de F. Dabadie. en su libro A travers l’Amerique du sud, Paris, Editeur ferdinand Sartouris, 1858, 387 p. Los rasgos biográficos de Melgar que este autor describe, se encuentran en el capítulo denominado « El poeta de los andes »
8 Mariano Melgar, Poesia completa, Arequipa UNSA LIBROS/ EL PUEBLO, 1997, p 56.
9 Antonio Cornejo Polar, Jorge Cornejo Polar. Literatura Peruana, Siglo XVI a XX, Lima, Centro de Estudios Literarios  Antonio Cornejo Polar/Latinoamerica Editores, 2000, p 111.
10 Marcelino Mnéndez y Pelayo. Antología de Poetas Hispanoamericanos. (Publicada por la Real Academia Española) Tomo III, Madrid, Impresora de la Casa Real, 1894, p CCLVI. 
11 José Carlos Mariategui. Siete Ensayos de Interpretación de la realidad Peruana, Lima, Empresa Editora Amauta, 1980, p 267. 
12 José de la Riva Aguero. Carácter de la literatura del Perú independiente, 1903, p 18. 
13 Aurelio Miró Quesada. Historia y Leyenda de Mariano Melgar, Madrid, Ed. Cultura Hispana, 1978. 
14 Luis Alberto Sánchez. La Literatura peruana, T. III, Lima, Ediventas, 1965, p 785. 
15 En aquella época sólo habían dos universidades la de Lima y la del Cuzco, donde se impartía esencialmente las materias de Derecho y Teología.
16 El Rector del Seminario era el obispo Juan José Manrique. 
17 Duró más de un siglo la hipótesis a través de la cual se afirmaba de que  Chavez de la Rosa fue el descubridor y benefactor de Melgar. 
18 Mariano Melgar, Poesia completa, Arequipa UNSA LIBROS/ EL PUEBLO, 1997, p 98.
19 Melgar traduce además algunos textos religiosos y las Gerogias de Virgilio. 
20 Aurelio Miró Quesada. Historia y Leyenda de Mariano Melgar, Madrid, Ed. Cultura Hispana, 1978.
21 Esa actitud de Melisale dará razón al poeta para escribir el soneto irónico A la mujer.
22 Mariano Melgar, Poesia completa, Arequipa UNSA LIBROS/ EL PUEBLO, 1997, p 89.
23 La Silvia de Melgra era María Santos Corrales y Salazar, nacida en 1979. 
24 Marios Suárez Simich. El tiempo que muere  en nuestros brazos (Cartas a Silvia), Lima, Editorial San Marcos, 2006, 240 p.
25 En la Carta a Silva, melgar nos refiere: « Han dicho quete traigo la miseria/porque ya la fortuna, que vacila/robó a mis padres y a mi anhelo niega/su bienes » Mariano Melgar, Poesia completa, Arequipa UNSA LIBROS/ EL PUEBLO, 1997, p 96.
26 El 12 de noviembre, mediante Cabildo abierto, se estableció un gobierno Civil de Arequipa, integrado por Agustín Cossio y Alzamora, y José María Corbacho. A Mateo Pumacahua se le nombra Intendente general. Esta corta libertad dura apenas un mes, pues el 9 de diciembre de 1813, Juan Ramires retoma la ciudad de Arequipa. Las autoridades abandonan la ciudad, para reorganizar una contra ofensiva, pero caen derrotados en Humachiri. 
27 Los hermanos Vicente y José Angulo, lideraron unos de los movimientos más importantes por la emancipación, entre 1813 y 1814, en la ciudad del Cuzco, extendiendose por toda la región sur del Perú actual. 
28 Melgar es el primer «indigenista», puesto que desde sus escritos poéticos toma la defensa y reivindicación de los derechos y de la identidad de los indígenas. 
29 En una de sus Elegías Melgar, refiriendose a su relación entre su amada Silvia y la Patria por la cual ha de luchar, dice: «Por Silvia amo a mi Patria con esmero/Y por mi Patria amada a Silvia quiero». Mariano Melgar, Poesia completa, Arequipa UNSA LIBROS/ EL PUEBLO, 1997, p 38.
30 María Weisse, La romántica vida de Mariano Melgar, Lima, Club del Libro Peruano, 1936, p 65. 
31 "Diario de las operaciones del ejército del General Ramírez en su marcha de la ciudad de Arequipa para la del Cuzco", en Gaceta del Gobierno de Lima, 10 de mayo de 1815
32 Aurelio Miró Quesada. Historia y Leyenda de Mariano Melgar, Madrid, Ed. Cultura Hispana, 1978
33 Victor Sánchez Moreno Bayarri. Arequipa Colonial y las fuentes de su historia, Lima, Editor S.M. ASERPRENSA, p 216.


* Los datos biobibliográficos del autor puede el lector interesado consultarlos en nuestro post del 17 de febrero de 2010 AQUÍ