Beatriz VillacaƱas


PoesĆ­a:  La Palabra y MĆ”s AllĆ”

Beatriz VillacaƱas
Universidad Complutense de Madrid



PoesĆ­a, la eterna rebelada

Mucho se ha escrito y hablado sobre la relación entre la poesĆ­a y la palabra y casi con unanimidad se afirma Ćŗltimamente que la poesĆ­a se hace con palabras, que la palabra es esencial para que la poesĆ­a exista y que el poeta es quien la crea a cada verso, a cada poema. Pero quedarnos en esto serĆ­a ver sólo una parte del asunto, porque cualquier indagación seria al respecto nos lleva, nos ha de llevar, siempre mĆ”s allĆ”. Y esto es asĆ­ porque la poesĆ­a es mĆ”s que un gĆ©nero literario. Todo gran poeta lo sabe y, si bien el poeta necesita de la palabra para escribir poesĆ­a, la poesĆ­a existe por sĆ­ misma, con poeta o sin Ć©l. Recordemos los versos de un grande de la poesĆ­a espaƱola, Gustavo Adolfo BĆ©cquer, que no por popular y, digĆ”moslo asĆ­, “fĆ”cil”, deja de ser sobresaliente:

 No digĆ”is que agotado su tesoro,
de asuntos falta enmudeció la lira,
podrĆ” no haber poetas, pero siempre
habrĆ” poesĆ­a.

Medítese bien esto: estamos ante la humildad de un poeta que sabe y gusta de la palabra, que la ama, que la escribe y con ella revela el esplendor del poema. Y, sin embargo, es ésta la humildad del poeta ante algo mÔs grande que él, lo que da grandeza a sus versos y, paradójicamente, los eleva. Ya en el siglo veinte, otro grande, Juan Antonio Villacañas, escribe frente a la mayoría que:

La palabra fluctĆŗa,
la PoesĆ­a, cuando puede, actĆŗa. 1

Para VillacaƱas creer que la poesĆ­a estĆ” toda contenida en el poema es falacia pretenciosa. No son las palabras las que hacen la poesĆ­a, es la poesĆ­a la que penetra la palabra. De ahĆ­ que no creyera que el gran problema para el poeta sea su lucha con la palabra rebelde (sin que esto deje de ser problemĆ”tico), y de ahĆ­ que no creyera que el gran problema para el poeta es que se le rebele la forma: el problema esencial para el poeta es que se le rebele la poesĆ­a misma, cosa que hace constantemente porque: “lo peor es que la PoesĆ­a es la eterna rebelada”2. La PoesĆ­a, que Juan Antonio VillacaƱas solĆ­a escribir con mayĆŗsculas cuando se referĆ­a a su realidad inabarcable, es mĆ”s que un gĆ©nero literario. 

¿Por quĆ© nos metemos en estas consideraciones? Sencillamente, porque es necesario, sobre todo ante cualquier tema importante, hacer planteamientos radicales, es decir, intentar ir a la raĆ­z de las cosas. Sólo asĆ­, si no nos es posible llegar a ella del todo, podemos al menos aproximarnos a la verdad.

Poesƭa y gƩnero literario

Si bien estos planteamientos son importantes en sĆ­ mismos, conducen a su vez al tema de la poesĆ­a como gĆ©nero literario. Y aquĆ­ entra, de pleno derecho, la palabra. Si antes decĆ­amos que el poeta grande sabe siempre que la PoesĆ­a (con mayĆŗsculas) existe por sĆ­ misma y es ella la que toca con su gracia al poeta, no es menos cierto que tambiĆ©n se plantea la relación entre la PoesĆ­a y la palabra, la relación entre la PoesĆ­a y su propia palabra. Muchos son los poemas que hablan de la palabra y la PoesĆ­a, y algunos incluso son de carĆ”cter metapoĆ©tico. Valga como ejemplo la existencia de un espacio web llamado Artes poĆ©ticas donde figura un nutrido grupo de poetas y poemas en esta lĆ­nea. Todo esto nos da pie a su vez para sentar bases educativas teóricas y prĆ”cticas. Las reflexiones hechas poema sobre la PoesĆ­a y la palabra, o, lo que es igual, el poema como meditación lĆ­rica a este respecto, es sin duda un vehĆ­culo idóneo de aprendizaje tanto de carĆ”cter filosófico como filológico. 

Importa decir, con todo lo anterior, que, incluso cuando consideramos la poesĆ­a exclusivamente como un gĆ©nero literario, Ć©sta sigue siendo mĆ”s que un gĆ©nero literario. Para empezar, porque los gĆ©neros literarios han de ser tomados como conceptos orientativos, sobre todo para quien da sus primeros pasos en el mundo (“mundo”, sĆ­, mĆ”s que “campo”) de la literatura. Nos orientan por un mundo imponente e inabarcable. Los gĆ©neros literarios nos ayudan a echar a andar. Mas una vez dados los primeros pasos, vemos que los gĆ©neros carecen de fronteras rĆ­gidas, que se solapan unos con otros, que se complementan y a veces se funden entre sĆ­. Pensemos por un momento en Shakespeare: no es mĆ”s poeta el autor de sonetos que el de una obra dramĆ”tica en la que estĆ”n El sueƱo de una noche de verano, El Rey Lear o Hamlet. Y, a la vez, tanto el drama como el poema shakespearianos contienen una carga en profundidad de filosofĆ­a y constituyen un monumental edificio de pensamiento. 

Es de gran importancia, ademĆ”s, tener en cuenta, o mejor serĆ­a decir ver y percibir, que toda literatura, venga en el gĆ©nero que venga, de una forma u otra, contiene poesĆ­a. Y si no es asĆ­, no se trata de literatura, sino de alguno de los vanos ejercicios de bĆŗsqueda desesperada de originalidad (y la originalidad, no lo olvidemos, suele huir de quien la busca) o de groseros ataques escudados en ese “feĆ­smo” provocador amparado por el “todo vale” postmoderno, que es como romper platos para hacer ruido.

Y esto nos conduce de nuevo al pensamiento.  CuĆ”n beneficioso serĆ­a considerar, en relación con los planteamientos anteriores, que hay poesĆ­a en toda filosofĆ­a. Esta apasionante realidad viene dada en parte porque existe un arraigado componente metafórico y, por ende, poĆ©tico, en la articulación del pensamiento filosófico. Algunos filósofos recurren a un lenguaje altamente figurado y a todo un entramado simbólico para expresar su pensamiento. Recordemos a Nietzsche, por ejemplo. El cognitivismo filosófico y lingüístico, y antes figuras como I. A. Richards, han contribuido a abrir nuevas perspectivas al respecto de la siempre fascinante relación pensamiento- lenguaje. Con la metĆ”fora verbalizamos pensamiento, y la metĆ”fora posee una carga emotiva de extraordinaria magnitud. La dicotomĆ­a pensamiento- emoción es una planta de raĆ­z muy frĆ”gil. El pensamiento y la emoción forman un todo que es la base del autĆ©ntico conocimiento. La PoesĆ­a nos lo viene diciendo desde hace siglos. Y la FilosofĆ­a, a su manera, tambiĆ©n. 


PoesĆ­a y FilosofĆ­a

La mejor FilosofĆ­a es aquella cuya palabra no es sólo inteligible sino sugerente. Cómo sabĆ­an  Ortega y MarĆ­a Zambrano que la FilosofĆ­a es mĆ”s que racionalidad. Por su parte, la PoesĆ­a es no sólo emoción, sino conocimiento. QuĆ© terreno mĆ”s fĆ©rtil todo esto si lo aplicamos a la educación, cuĆ”ntos pasos estarĆ­amos dando hacia la excelencia. Todo filósofo que llega al fondo sabe que despuĆ©s hay otro fondo, y otro despuĆ©s. Y asĆ­ sucesivamente. Cada descubrimiento alimenta un enigma nuevo. Y aquĆ­ entra, una vez mĆ”s, la PoesĆ­a. Bien sabe de esto el filósofo Agapito Maestre: “Sin literatura no hay pensamiento”3. Y toda literatura es, a su modo, poesĆ­a. Pensemos en Alfonso Reyes, en Octavio Paz, poetas que, junto con sus poemas, hicieron poesĆ­a del ensayo y fundieron lĆ­rica y meditación. ¿Acaso no era el filósofo Nietzsche un poeta? Y el poeta Goethe, ¿no era un filósofo? Por lo demĆ”s, quiĆ©n como Dante para unir la mĆŗsica del verso y la  teologĆ­a. 

Los grandes filósofos no pueden prescindir de la poesía porque saben que todo avance en el raciocinio termina desembocando en el misterio. Y la Poesía (con mayúsculas, la que estÔ fuera y dentro de la palabra, la que estÔ en un cuadro de El Greco o en unas manos que hacen pan), aunque no explica el mundo, da fe de su misterio. Y, paradójicamente, se nos manifiesta como conocimiento revelado, como epifanía de la belleza y el dolor, de lo vital y de su íntimo secreto. Una de las grandes paradojas de la Poesía es que da fe del misterio del mundo y es, a la vez, conocimiento revelado: la Epifanía que nos muestra que todo lo revelado proviene de un secreto original.

He escrito en algĆŗn sitio que el filósofo es un poeta lento. El filósofo busca y el poeta a menudo encuentra sin saber lo que busca. Pero todo filósofo grande termina colisionando con la PoesĆ­a. Y esa colisión casi siempre se traduce en un estallido de lĆŗcida belleza. A su vez, el poeta filosofa, no necesariamente planteĆ”ndoselas a priori, sobre lo que se ha venido llamando “las grandes cuestiones”: las perennes, las que generan dudas y fe, y pasión y dolor y van unidas a la vida, pues son la vida misma. ¿Acaso no escriben poetas y filósofos sobre las mismas y sempiternas cosas? La vida, la muerte, el amor, el mundo, el sufrimiento, el espĆ­ritu y la materia, la trascendencia, el lenguaje. Ambos, poeta y filósofo, transitan por el mismo bosque siempre transitado y siempre misterioso.

Para concluir, sólo el recordatorio de que, con toda su dimensión inabarcable, la Poesía forma parte del mundo, y el poeta puede ser un filósofo, un jefe de de negociado de Ayuntamiento, un médico, una monja, un piloto, una madre, un soldado. La Poesía estÔ en la calle, en el convento, en el aula. Llevemos a la Poesía de nuevo a la trinchera. O, mejor dicho, busquémosla en la trinchera. Porque siempre ha estado allí.



NOTAS

1.- “El alimento del amor”. Sandemonio en la Gloria. Colección Ulises, Toledo, 1998.
2.- Juan Antonio VillacaƱas: “Las ideas se confunden”. El DĆ­a, 6-5-1990
3.- Meditaciones de Hispano-América. Escolar y Mayo editores. Madrid, 2010. p.47. Primera edición: Tecnos, Madrid, 2001.


BEATRIZ VILLACAƑAS, Poeta, ensayista y crĆ­tica literaria espaƱola, nacida en Toledo en 1964.Es doctora en FilologĆ­a Inglesa por la Universidad Complutense de Madrid, donde es profesora de literatura inglesa e irlandesa tras ejercer como catedrĆ”tica de Bachillerato, grado que obtuvo con veinticuatro aƱos. Hija de Juan Antonio VillacaƱas, Miembro correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Ha residido en Gran BretaƱa, donde ha sido profesora de espaƱol. Ha traducido al espaƱol a poetas ingleses e irlandeses, como W. Shakespeare, W.B. Yeats, Seamus Heaney, Michael Hartnett y Brendan Kennelly. Por cuestiones familiares y profesionales, Irlanda es desde hace dĆ©cadas su segundo paĆ­s. Resultado de esta vinculación son sus mĆŗltiples artĆ­culos sobre temas y autores irlandeses y su libro Literatura Irlandesa, 2007, Editorial SĆ­ntesis (Madrid), primer estudio completo de la literatura irlandesa escrito en espaƱol, asĆ­ como su colaboración con poetas y acadĆ©micos irlandeses en distintas actividades culturales como An Tobar (The Well): Encuentros entre poetas irlandeses y espaƱoles, Irish-Spanish Relations throughout the Ages (Salamanca, Sevilla, Madrid). Junto con el poeta y traductor irlandĆ©s Michael Smith ha traducido al inglĆ©s poemas seleccionados, Selected Poems, de Juan Antonio VillacaƱas. Beatriz VillacaƱas ha dado recitales en lugares como la Biblioteca Nacional de EspaƱa (Ciclo “Poetas en vivo”), el CĆ­rculo de Bellas Artes, el Ateneo de Madrid, la Tertulia Hispanoamericana de PoesĆ­a Rafael Montesinos, la Asociación de Escritores y Artistas EspaƱoles, la Casa de la Villa (“MiĆ©rcoles de la poesĆ­a”), el Centro de PoesĆ­a JosĆ© Hierro, la Universidad de AlcalĆ” de Henares, la Universidad de AlmerĆ­a, la Casa de Valencia en Madrid, Talavera de la Reina (Ciclo de PoesĆ­a Actual), Ciclo de PoesĆ­a en el Corral, Corral de Comedias de AlcalĆ” de Henares, entre otros.1 Fue poeta invitada a FĆ©ile na Bealtaine, Festival Internacional de PoesĆ­a, creado por MichĆ©al Fanning, Dingle, Irlanda, 2007. En mayo de 2010, Beatriz VillacaƱas pronunció el Pregón Inaugural de la Feria del Libro de Toledo, dedicada a su padre, Juan Antonio VillacaƱas.

Obra Publicada:

Obra poƩtica

Jazz, Esquƭo, La CoruƱa, 1991
Allegra Byron, Editorial Zocodover, Toledo, 1993
El Silencio estĆ” lleno de nombres, Premio Ciudad de Toledo, Excmo. Ayuntamiento de Toledo, 1995
Dublín, Premio Primera Bienal Internacional Eugenio de Nora, Colección Provincia, León, 2001
El Ɓngel y la Fƭsica, Huerga y Fierro, Madrid, 2005
La Gravedad y la Manzana, Devenir, Madrid, 2011 (Propuesto para el Premio Nacional de PoesĆ­a 2012)
Testigos del asombro, Vitruvio, Madrid, 2014

Ensayo

Los Personajes Femeninos en las Novelas de Thomas Hardy, Universidad Complutense, Madrid, 1991.
Mirando hacia la isla occidental: primera aproximación a la Literatura Irlandesa, Ediciones Blancas. Prometeo. Madrid, 2002.
La Poesƭa de Juan Antonio VillacaƱas: Argumento de una Biografƭa, Consejerƭa de Cultura de Castilla-La Mancha, Toledo, 2003
Literatura Irlandesa, Editorial SĆ­ntesis, Madrid, 2007.
Juan Antonio Villacañas: Selected Poems,Edición bilingüe español-inglés. Editor: Luis Ingelmo. Shearsman Books, Reino Unido, 2009

Cuentos

"Pero para entendernos: un secreto" Cuentos para Segovia. Cylea Ediciones, 2007
"Tiempos Rojos" Cuentos para Murcia. Cylea Ediciones, 2008
"Cita con la memoria" Cuentos para Toledo. Cylea Ediciones, 2009
"Meditar en el vino" Cuentos para el vino. Cylea Ediciones, 2013

Estudios y antologĆ­as

Cien Poetas de Castilla-La Mancha, ed. A.Villaverde (Guadalajara), 1986
Poetas de Toledo, Manxa. Grupo Literario Guadiana. Director: Vicente Cano. Ciudad Real, 1991
Datos para una Bibliografía Crítica de Poetas Toledanos Actuales, Joaquín Benito de Lucas (Universidad Autónoma, Madrid), 1993
El papel de la literatura en el siglo XX, Fidel López-Criado. Universidad de la Coruña, 2001
Mar Interior, poetas de Castilla-La Mancha, ed. Miguel Casado. Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Toledo, 2002.
Poetisas espaƱolas: Antologƭa general, ed. Luz Marƭa JimƩnez Faro. Torremozas, Madrid, 1996-2002
Ilimitada Voz: Poetas EspaƱolas del S. XX, 1940-2002. JosƩ Marƭa Balcells. Publicaciones de la Universidad de CƔdiz, 2003
MiniantologĆ­a en honor de Concha Zardoya, Ayuntamiento de Majadahonda, 2004
Tejedores de Palabras, ed. Juan Ruiz de Torres, Prometeo, Madrid, 2005.
Poesƭa Siglo XXI en EspaƱol, ed. Juan Ruiz de Torres. Prometeo, Madrid, 2005.
Escritoras EspaƱolas del Siglo XX, JosƩ Marƭa Balcells. Arbor-Ciencia, Pensamiento y Cultura. Septiembre-Octubre de 2006.
La Voz y la Escritura, ed. Basilio Rodrƭguez CaƱada. Sial- Contrapunto, Madrid, 2006.
Escritoras y Pensadoras Europeas, Mercedes Arriaga Flórez et al. ArCiBel editores, 2007.
Ciencia y Sugerencia, ed. Marcela Lieblich. Ediciones Sins Entido, Madrid, 2007.
Al Filo del Gozo. Poesía erótica hispanoamericana escrita por mujeres, ed. Marisa Trejo Sirvent. Universidad de Chiapas, México, 2008.
Historia poƩtica de Nueva York en la EspaƱa contemporƔnea. Julio Neira. CƔtedra, Madrid, 2012.
Geometria y angustia. Poetas espaƱoles en Nueva York, ed. Julio Neira. Vandalia, Madrid, 2012.

Premios y reconocimientos

Esquƭo (AccƩsit) 1990
Premio Internacional Ciudad de Toledo, 1995
Premio Primera Bienal Internacional Eugenio de Nora, León, 2000
Miembro Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.
El Ayuntamiento de Boadilla del Monte (Madrid) ha dado el nombre de Beatriz Villacañas, junto con el de Carmen de Silva, al Premio de Poesía que convoca con carÔcter anual. Junto con el Premio de Poesía, el Ayuntamiento de Boadilla del Monte convoca asimismo el Premio de Relato Breve José Luis Olaizola y el de Jóvenes Valores de la Comunidad de Madrid.