Ejercicio de Opacidades
Poemas
Poemas
Textos seleccionados por Mónica P. Blanco
A LA ZAGA DEL AVE
Ancorel,
viene en deseo,
a sus anchas.
Una desbandada de hipocampos
señala el lugar del surco
en las profundidades.
La criatura de hoy sacrificada en asonancias
por asonancias
maltratada
porque es febrero
La criatura de hoy sacrificada
por tercera acepción
maltratada
donde memoria o pasión
donde eternidad o instante
La criatura de hoy sacrificada en asonancias
por asonancias
maltratada.
Sola.
Erem tres, erem dos,
era jo sol
erem ningú
J. V. Foix
era jo sol
erem ningú
J. V. Foix
Acompañados por ella la constituyen
gastan el esfuerzo que merece
atraviesan las lÃneas enemigas
se emplean en abusar de lo más recomendable.
TodavÃa adornan las caras
en que han dividido las mitades.
He dejado crecer en mÃ
a mi enemigo
H. Michaux
a mi enemigo
H. Michaux
Anidando en lugar pantanoso
de eterna niebla,
laguna insana.
A salvo de peligro, de astil
armado con punta de hierro,
utensilio para hacer presa.
Ninguno era culpable o ninguno podÃa
reprocharle al otro su propia irrealidad.
J. A. Valente
reprocharle al otro su propia irrealidad.
J. A. Valente
No acentúes el ocioso cristal
en que se ocupa la locura
es suavidad templada para atrapar
la lÃnea de tu páramo
luz que engalana el pÃleo del hombre libre
entre hojas blancas, picadura maligna y ostentosa
sin motivo para tanta satisfacción.
Decir tu cuerpo es decirme.
P. Gimferrer
P. Gimferrer
Fresco fondo de pozo, aliento mismo
del cielo de la noche.
Cuerpo
Todo tu cuerpo
Fiesta de precepto.
Libera como áspid
y a la muerte de igual forma conduce.
CapÃtulo que trata de los modos
de cortar la vida
delicia, campo de reposo
plácida cabalgadura.
Reteniendo, asÃ, el perfil
de un corazón.
Entonces, cuando el rey volvÃa,
hacÃa una almohada de musgo y la extendÃa
encima dulcemente.
Marcel Schowb
hacÃa una almohada de musgo y la extendÃa
encima dulcemente.
Marcel Schowb
A Sombra
Los pliegues de tu olor cuando se dora
el vidrio de tu espalda.
Orujo de mi mar.
Cuando no vigila cerrojo
te tomo en agua, acuno la criatura
que alborota tu pecho.
Onza, animalillo ilegal.
Bemol
allegro en mi sexo.
Has mirado la más triste, la más lúgubre
de todas las flores de la tierra.
J .Prévert
de todas las flores de la tierra.
J .Prévert
Castigo consistente en la forma espontánea, hábil
en esas cosas, aluvión para improvisar
la altura, resquicio para mi amor.
PolvorÃn estéril y los temblores
de ese actor que interpreta las vainas, envoltura
o valvas para cobijarme en hilera,
como semilla.
Siempre al borde del sacrificio.
Se alinean primero,
se precisa la forma de ejecución
abdicando en la estética
y con mucha crueldad,
se les permuta la pena.
De estrellas, en este proyecto no se habla.
P. P. Passolini
P. P. Passolini
Ahorcaron a los sospechosos a espaldas del pueblo
sin más testigo que el perro desdentado.
No abandonaron los jinetes sus monturas.
ESCULTURA DE MANZANO
Sin embargo, el lugar de la princesa queda aparteRilke
Y reputaba, también con desconfianza,
el vacÃo del bastidor. Lo huero persigue
suspiros. Disfraza movimiento.
RehuÃa improbable panegÃrico.
"Leise Düfte"
Canción de A.Webern
Canción de A.Webern
Una probabilidad de silencio para el cimbalista
y esa doctrina, tabaleante golpe de efecto,
que inquieta los sentidos.
DifÃcilmente, la suavidad callada de la noche.
La luna embozada. La contemplación
bajo embargo.
La noche galaica negra; negra
como "a boca do lobo",
lobo de Fole.
En la primera puerta, alcoba vocativa,
sin mÃ.
Escultura de manzano.
Silencian tus piernas, la paráfrasis
de mi ausencia.
Sesgo los puntos cardinales de tu geografÃa
como volada de alcotán. Gozo tu perfil
con beatitud en mis ojos.
Para tu gloria. Tu orgullo.
Un fuego despiadado
prendió en aquellos campos.
J. A. Goytisolo
prendió en aquellos campos.
J. A. Goytisolo
Ante mis ojos, el hurto del boscaje
se cierne. Por entre sus dedos
un cortejo de ascuas.
Vivo, insomne en la atalaya; del desafÃo
de la yesca dependo.
La noche muere sobre una manzana.
H. Aridjis
H. Aridjis
Se despoja de la ropa con cierta lentitud.
-Semilla de manzana-
Delante de la lámpara, dos falenas danzan
y se abrasan.
SUEÑO:
Mi madre habla en tu oÃdo...
Lo que espero de tus riñones,
no le incumbe a ella.
SUEÑO:
Me introduzco en el molde de vaciado
de la "Mujer sentada" de Moore.
Me adapto tan perfectamente a su forma,
que decido contener la respiración, y quedar
para siempre, en ese hueco profundo.
Toda circundada.
Interpretando
el silencioso envés de la medusa
bajo mi mano.
EJERCICIO DE OPACIDADES
A José Angel Valente
En el centro un gesto, una memoria,
un hueco cóncavo.
Segregación de resinas.
¡Ay amor,
umbra del cuerpo en el espejo!
La costa en niebla desconoce
el nombre de sus ahogados.
Repito el mÃo mientras,
sin doblegarlo, lo sustraes.
C. DOLORES ESCUDERO. Escritora, poeta y editora española, nacida en Madrid, en 1954. Ha publicado los poemarios: El Buen Suceso, Madrid; En Cuevas, 1978, Madrid; Ludir hasta la llama, 1979, Madrid; Estuvimos a punto de echarte a llorar, 1981, Valencia; Todas mueren a los quince, 1982, Valencia; Escultura de Manzano, incluido en Ejercicio de Opacidades, 2006, Madrid. Creó y dirigió la Revista Literaria Orto y el Foro de Literatura ADAMAR, en la red. Desde al año 2000 dirige la revista de Creación electrónica ADAMAR (www.adamar.org) y la Editorial de libros adamaRamada ediciones (www.adamaRamada.org)