Hugo Luna | Poemas Éditos e Inéditos 1994-2016





De: No Nada Nunca (1994)

Escucha 

el agua de la canilla rota
la gota de sangre del agua
la sangre de los enterrados en el río de la plata
ametrallados de humedad
los ojos llenos de espejos cloacales

escucha
caen en tu casa



De: La pluma y su piar (2001)

Qué poemas nuevos fuiste a buscar
Félix Luna

Dicta el poema
Quien lo escribe
sabe que esa consigna
es cal
sólo disimulada
cuando el viento 

Leemos
con el ojo repleto
de migajas
la palabra socavada
la tierra levantada
para cubrirnos

Nada que duerma
Nadie que duela
puede saber cuánto
en qué momento
el texto fantasma
ingresa en la ficción

Respondemos con letra
El miedo
enciende la imaginación
de un niño heroico



De: La ventana que mira (2004)


Ha pasado una babosa. Se ve
En su rastro vidrioso
Una ventana arrastra la luz de
Otro amanecer



De: En la nieve (2006)


Patios inflan ropas
rotas
muertas en la luz

no porque el viento hostigue
sino
porque la ausencia
ejerce una presión de niño sobre
las cosas



De: Reflejos sobre el zinc (2007)


poema contra la necedad

las vías los bulevares trazan perfectos
la urbanística social

del horizonte de rieles para uno
de los lados (y sólo uno)
podes mirar y pertenecer sin rendir cuentas

el centro de la ciudad
es el fruto de un árbol seco

en los potreros del ferrocarril
exhibe sus documentos un mono pérfido

allí están los restos del estado protector
la chatarra de una historia que hoy no sirve a nadie

pero insisto
los pobres estamos de los brillos del hierro cantor
para allá

en la mudez del cemento yace también el secreto
que todo pueblo conoce

tractores vendedores ambulantes gitanos circos
chapas galpones caballos heridos por el relincho libertario niños descalzos mujeres de la vida (eufemismos también y desde luego) carros que sólo tira el viento

esto ya está fuera del poema
destinado a lectores que conocen del tema:
dejen de mentir a la gente
mientras Dubai construye islas en el mar
nosotros nos caemos de la tierra



De: Una voz, alguien (2008)

una voz, alguien

no puedo decir "he
venido para quedarme" algo
me llama
desde adentro de la voz 
desde su oscura vibración
parlante de mi destino
veo en el movimiento del aire
en la curva que provoca la onda
el seguimiento de ese mudo mensaje
una sucesión de nombres encendidos de silencio
porque
qué hace la voz antes de sonar
sueña
se quema milagrosa y callada y enteramente 
pura es
reflejo reflexión de la lengua
sensibilidad de la íntima humedad y su fatiga
oh aquello que late y aún 
no se pronuncia 
se pre-anuncia
como una cuerda que se estirará taciturna y allí
se hará música como
los pasos que se pueden esperar de la noche
o cierta respiración fatigosa de las almas la voz
se pasea por los campamentos del desierto sobre
las terrazas de todas las ciudades los pisos
cubiertos de cigarrillos y colillas de ansiedad
llega indemne sobre los techos de los autos
los cascos de las motos y los cascos de
los caballos que ensordecen el campo
no es cualquier voz tu voz
ahora mía ahora de algo o alguien que soy y no
de alguien que se encuentra y se pierde
de alguien que despierta culposamente el sueño de los pájaros
y el secreto de los muertos y
el misterio de la lluvia cuando esta habla con las cosas y la vida
tu voz hecha rumor
certeza de lo que me cambia para siempre me
trans-forma en
estrepitoso crujido de la ausencia
tu voz sin enamoramiento o
con esa sensualidad contenida que lleva la verdad
hasta el borde mismo de los sentidos
los sujeta
les da entidad
y sigue
¿puede una voz
entonces
estar cabalgando sin descanso?




De: Sólo claridad (2010)


todavía está la calle empinada en el mismo lugar desierto

a Juan Carlos, mi padre, en memoria

soplaba contra la pared un nombre y construía un poema.
medía las horas por su compañía de humo. tiempo de
fatiga. tiempo de asma y panes calentitos. pero su noche
era de adobe. su pasión no terminaba en las estrellas. fue
de su gente y fue en serio. reír era su picardía. yo lo llamo
aunque esté muerto. baja por los techos por las canaletas 
y chapas un rocío verdadero. la implacable llovizna y el silencio.



De: El apetito de la belleza (2015)


Enterramos un libro
Junto a otro
Bajo una luz insuficiente
Que nunca levantó su intensidad
En la memoria
Oh fiel crueldad del recuerdo
De esas páginas
No salieron rabanitos
Pero sí ortigas

Hicimos un pozo
Que dejaba ver el cielo
Lo que en él habita




Ediciones en formato de e-book


De: Es tu lengua (2010)

algunas cosas

algunas cosas las he visto en sueños
esas a poco de tocar la luz
desaparecen
otras han venido bajo el sol
como damas con sombrilla
o risas que llegan entre árboles
esas a poco de cerrar los ojos 
desaparecen
los pensamientos que perduran
son como tierra de almácigo 
como tierra que cae sobre un féretro
como tierra sobre la que se escribe un nombre
los pensamientos que son como cosas
semejan una identidad fuera de la materia
la gravedad en ellos
es ciencia aún no escrita



De: A tientas (2013)


La casa que recuerdo

Aprender a caminar sobre la viga podrida
Blanca Varela


Los ladrillos son blancos
Aunque en verdad hablan de otra palidez
Quién puede dejar los ojos como ese techo
Cuando el sueño se jacta de venir
Adivino las chapas y luego lo inevitable
Silencio madurar de moras
De los murciélagos colgados en el patio
Lo bueno del aire nocturno 
Es que se respira sobre los sueños
De vez en cuando el resplandor de un relámpago
Confirma lo amarillo de la viga
Esta es la casa del polen
El néctar abierto de las puertas desorienta a las abejas
De ésta luz ya bebimos una sola mañana
Y tenemos para guardar
Vamos en punta de pie para no espantar lo leve
Lo celoso de nuestros pensamientos
Porque digámoslo aún dormidos
Producimos escombros y mamposterías
Y golpes de martillo



De: Agua bebida de la memoria (2014)


Y todas estas casas

Todos estos techos

No guardan si no
El corazón de la lluvia

Por fuera y por dentro

Blando desagüe

Voces hundidas
En agua bebida de la memoria



Inéditos (2016)


Sinceridad 


Me mira a los ojos para decirme
Que esta noche
Una vez que caiga vencido 
Me clavará un puñal en el pecho
Su honestidad es tal que dudo
Dejo constancia ahora 
Del brillo de la hoja
Del filo de la respiración
De la roja cereza de la muerte
Esta noche será otro sendero
Otra montaña la oscuridad
Otro silencio
Este texto mañana tendrá otra lectura
Sinuosa letra lo que puede el amor


Yo no sé


Yo no sé de dónde viene el frío
No viene de la nieve
No viene de los andurriales del sur
En éste enredo de ríos
El frío es una culebra enroscada 
A los pies
Un gato muerto en las tejas del alma
Dimos calor frotando piel
La piel tiene las propiedades de la llama
Arisquea un poco a la menor brisa
En su unidad de fuego desconoce las temperaturas
Pero el invierno espera en la ventana
Un amanecer que no postergue sus temblores
La fidelidad en la empatía del pájaro
La escarcha de su lengua amatoria  




HUGO LUNA,nació en Concepción del Uruguay, Provincia de Entre Ríos, Argentina, en 1959. En los años 80 hizo taller con la escritora Alma Maritano y en el taller de Autogestión que funcionó en la Facultad de Letras de la UNR, junto a poetas como Omar Aguiar; Silvina Crosetti y Beatriz Vignoli. Poemas suyos han aparecido en revistas –tanto gráficas como virtuales- provinciales y nacionales, así como bajo la modalidad de plaquetas o pequeños poemarios. Ha recibido las siguientes distinciones:  1er Bienal Rosario Imagina (Rosario); Letras de Oro (Bs. As); Juegos Florales (C. del Uruguay); y otros. Ha realizado muestras de poemas junto a artistas plásticos de su ciudad, C del Uruguay, como Mario Morasán, Luis A. Cerrudo, José Luis Saffer, entre otros, y realizado lectura de sus textos en ciudades de Concepción del Uruguay, Rosario y Capital Federal. Ha publicado en Poesía:  No Nada Nunca (1994); La pluma y su piar (2001); La ventana que mira (2004); En la nieve (2006); Reflejos sobre el zinc (2007); Una voz, alguien (2008); Sólo claridad (2010); El apetito de la belleza (2015). En formato de e-book ha publicado: Es tu lengua (2010); A tientas (2013) y Agua bebida de la memoria (2014).