Roberto Cabrera García | La Luz Sirviente (Poemas)





Playa nueva del volcán
Viento oscilador
lleno de neumas
Qué callada la playa
queda
A lo lejos la ola
rueda recodos
guijarros deja
y su dorso
en seco golpe
explaya
el mar
sobre la lava fresca
Un brazo natatorio
bajo rayos avanza
aquel trotar 
de nubes
cortas
Su envés irisado
que alarga cuellos
y alza
las cabezas




Robando a Dios
me hirieron balas
del fuego amigo
Por ver a una madre
aparecieron
su rostro
sus pestañas y cejas
El corto andar
el jeito que recoge
los pies en la cadera
Tu dulce charla
de rubia guedeja
de Oriente
familiar
Solo como un velo
nunca ido
Ceñido a tus piernas
gimnástica
emoción
Y pómulos
ardientes presencias
unos labios
actrices
guardianes
de tu voz



Era un día de música
que se llenó de brumas
repentinas
en el cadalso
de otra muerte inocente
y de héroes fugaces
cantando a espaldas
de las arañas
otros idiomas
y sílabas a voces
sobre carpas iluminadas
donde rebotan  los aullidos
la alerta del dolor
El anillo slide de Misisipi
tan lejano e irreconocible
como la punta del zapato
bailando en la viruta
de tensos futuros
Nunca volveré a Alabama
dijo
donde mi hermano
fue arrancado de mi madre
y el policía disparó
Donde no pude sino sentarme
a llorar
Mientras todo el mundo
libres los dejó marcharse





Cosas por hacer
no llames a mi puerta
quiero dormir
la siesta matinal
que ahoga
todo lo que me traes
de frutas
y horas
Con aquel cuchillo
de nubes
cortar relojes
y barbas de leones
Por callejas
trasnochadora
amada
mujer de los dos
úteros
oírte
cantar a las mareas
Bicuda y ardid
del marinero
Trastienda
naval
de las morenas





Si no es por el mundo
nadie sabe
Si la palabra o el verbo sangra
en la espita del duro corazón
de las distancias
Que traen olvidos a la casa
con sus tejas frágiles doncellas
que bajaron al callao
de sus cuerpos
metafísicas
compuertas
Lejos del barranco Crispín
esparcidas alhajas
Llegar a esas mujeres
dejar de lado
los custodios
ángeles 
con tacones o zancos
Dormir en Casiopea
en el perlado gajo
de las buganvillas
o en Casilda





Cuba
Ella vino y apagó
la lumbre del café
Saltaba las auroras
como nadie
con su zancada cenital
al tope
Cual si llegara
a la popa de un barco
lanzando
las maletas
Los pies como un tigre
sobre las vacaciones
de las hormigas
Sorber el café
que tú me diste
como un beso caribe
Estás aquí
mimosa o triste
pero como tu sola
cariñosa




De todo eso
la música sabe
mas no el porvenir
si subo o bajo
Qué me inquieta
de la suerte arpía
Esa palabra sal
o sale de la tierra
De guitarras
de cuerpo de falúas
hecho de tablas
o de brandy




Duende de las musarañas
quizá te consuenen
te estremezcan
músicas
de puro ritmo
inabarcables
Desbordando
la tierra que vuelve
bajo un sol
botones de oro
del aire




Amantes
cómplices
tan llenos de satén
y estaciones
De luces 
a sol puesto
navegan
los pescadores
del coral
caliente




Sumo 
agosto
no hay amor
sin odios
que tangencien
el claro resplandor
que se va en ramas
o de la fuente natural
renace




Luz
sirviente 
de las sombras
cuerpo de Mercurio
por los cáncamos
celeste claridad
de aristas 
imposibles
Crecer en otras
estancias
de luces lejanísimas




Cuánto temor
asoma
al rostro
de los
ases




Una flor a otra dijo
todas no morirán
si no estoy yo




Margarita 
plateada 
morena casi negra
mulata y caprina
que echada en el sofá
parnasiana y coqueta
eras de las galaxias
su cuenta y riesgo
Dócil en tu cercana
lejanía
Tus ojos oscuros 
se veían blancos
y cantantes
como guantes
de 
Satchmo




Cantaba en eso 
una paloma
No la conozco
eslabón perdido
simulador
Ella transita
cambios
lunas ágiles
en mareas
campa
abriendo puertas
como en la vida
empujando aire
atrás
que siempre vuelve
como el vuelo




Cual fantasmas
de un pasado
reciente
se fueron muriendo
todos
en la sobredosis de verdor
curvas y curvas




Sujetos de un viaje
fermentado
el panadero hornea
las galletas
Las mujeres
merengan
los bizcochos
La pregunta era por esos
paisanos
perdidos en la bruma
donde Alopecio
murió




Tiernos tallos
envueltos
en un atardecer
Dulces palabras
solamente murmuras
Al oído escondido
en las mechas
Madre
jabonosa
en las piletas
Yo tenía
la bandeja de una banda 
de monos
con platillos y bombos
Y un pájaro azteca
que nadaba en nenúfares
de lotos
Caballo de cartón
casi roto y voces
que hurtan moras
en la huerta
Hay vecinos que piden
hojas para su oruga
esa sangre en el verde
y la almendra
en tu alma de almirez
vaga desnuda
colada y láctea
la noche 
de candil



Al fondo 
una cabra 
me llama
Me apena 
no escuchar 
esa lumbrera 
trompeta




Ropa tendida
en el puerto
la delgada musa
de Pessoa
apenas aflora 
sus pezones
bajo la blusa 
pescadora
Era una plaza 
de arena azul
que batía olas
en sus bancos
alambre
de miradas



ROBERTO CABRERA GARCÍA, nació en Santa Cruz de Tenerife en 1954 Editor, Músico, Escritor canario. Comienza colaborando con publicaciones culturales isleñas como la Revista Semanal de las Artes del vespertino La Tarde o Nuevos Caminos. Funda las revistas literarias Menstrua Alba, Teresa en el balneario, El buey de las estrellas, Aquel viejo noray y El Vigía. Colabora también con otras como Poesía, Liminar, Lúnula. Nexo, El Taller, Fetasa o Cuadernos del Ateneo, Cinosargo, Letralia. Actualmente dirige la revista Acorde y la editora El Vigía. Mantuvo durante más de un lustro una sección de Cultura en el tabloide La Laguna mensual. Figura en varias antologías (De la saudade a la magua.ed. Baile del Sol. Antología del cuento en Canarias. Ed. Cuadernos del Ateneo o Nueva Narrativa Canaria Ed. Baile del Sol) insulares e internacionales en poesía y narrativa, coadyuvando en la recuperación de autores en el ostracismo como Dulce Díaz Marrero (edición y prólogo de Fin de la ley y País Nuevo), Antonio Bermejo (Historia de Café Pobre. Ed. Ayto. Santa Cruz de Tfe.), Pedro Debrigode (Guiones Argumentales El Vigía Editora) o Joaquín Rivero (El Parnasianismo y Manuel Verdugo ed. El Vigía).  Músico y autor, ha participado en los eventos culturales y musicales más destacados de la creación insular de las últimas décadas. A veces como músico de jazz o compositor en más de una centena de conciertos y en una docena de ediciones fonográficas (Gato Gótico jazz & world music, La Comercial, o como cantautor: Puñetazo al silencio o blues & rumba). Otras como ensayista: Algunos casos de brujería isleña en la literatura popular de Cuba y Puerto Rico, ed. Gobierno de Canarias "Encuentro de Escritores Canarios en La Gomera". Batea Policromada de México en Mapa Poético de México 2011 o La Poesía Canaria ante el Fin de Siglo, Valencia, Venezuela. Argot y grafitis en Santa Cruz de Tenerife en El Habla del Escritor Marginal El Vigía editora. Ha publicado: Ídolos de bruma (1979 autoedición 2006 Ed.Benchomo), novela. Suicidio en Desolation Road (1980) ed. Benchomo: relatos. Desangre libelular Anónimo (1981/2011 ACT y El Vigía Ed.), poesía. Amor Mora Roma (1986 ACT.), relatos.  Viaje a Hero (1988/2013 Aula de Cultura Tfe.), relatos. La nube especular (1989 Gob. Canarias), novela. La yerba negra (1995 Benchomo ed.), novela. Los lunares del césped (1999/2010 Benchomo/ Idea), novela. XXV Relatos (2007 EVEditora), narrativa. Pie de Rumbas (2006 EVE), poesía. Reflejos (2008 EVE),  Drum Bass Canario (2009 EVEditora), ensayo. Al final de la Costa (2010) poemas de 11 mensajes en una botella Ed.Septenio. Antología de la Poesía Canaria (2011/2012 El Vigía editora). Apuntes para una reflexión etnomusicológica (2013 Ediciones Aguere) Fogatas (2015. Ed. Idea/Aguere poesía).