Los poetas suelen rechazar la condición puramente verbal de la poesÃa: la poesÃa, en su calidad de creación literaria pura, inerte. Rimbaud quiso cambiar la vida. Terminó por abandonar la poesÃa y transformarse en comerciante, ¿traficante?, en Abisinia. Maiakovski trató de convertir la poesÃa en instrumento de la revolución. Vicente Huidobro fue un inventor incesante de actos poéticos. Pablo Neruda, encerrado en la cárcel estéril de Residencia en la tierra ("sus listas de sonido, sus lúgubres barrotes"), se propuso unir desp…
1 Decir relámpago es nombrar a Gonzalo Rojas. OÃrlo es ya el fuego mismo. Relámpago. Hondura suya en el hacer y deshacer la sintaxis del poema, en el consentir la poesÃa como respiración otra, como necesidad, como sed diáfana para desentrañar el misterio que excede al hombre y alumbra al poeta. En su fulgor hablante, la poesÃa de Gonzalo Rojas deslee la linealidad del tiempo en lo sucesivo del Ser, se gesta en el silencio numinoso de las cosas en movimiento y en el acontecer mineral de lo que residente y profundo es humano, …
Hasta el último hálito, Enrique Lihn fue fiel a su vida. Es la verdad que dice el libro con el que cierra su obra, confirmado por el testimonio de quienes pudieron verle en esos dÃas en que aguardaba el viaje último. Linh desencantó siempre a los que esperaban de él fiel adhesión a credos polÃticos o posturas literarias. De espÃritu crÃtico, imaginaria y furtivamente creador, supo deshacerse a tiempo de cualquier tipo de militancias incondicionales, por lo que fue siempre un sospechoso para los dogmáticos de izquierda y un sujet…
No creo que sea ocioso preguntarse hoy cuál puede ser la función de la poesÃa, el papel que cumple el poema dentro del concierto de las artes o las disciplinas estéticas. Más bien se trata de una pregunta apremiante, si atendemos a los mensajes emitidos por un mundo que se ufana en perfeccionar su tecnologÃa, sus máquinas, artefactos y aparatos para que éstos nos procuren --en teorÃa-- la comodidad, o en todo caso la facilidad o la rapidez para resolver asuntos que antes podÃan ser verdaderos problemas, enigmas incluso. La tecnolo…
1 Cuánto de noche se le escurrÃa en el sueño. Cuánto de sueño fue convirtiendo su alrededor en sombra. La realidad se le escurrÃa por los enormes ojos que le abrió la noche. Como lo refiere Jacobo Sefami en una entrevista que la poeta le concediera durante una estadÃa en Nueva York, la poesÃa de Olga Orozco fue una “persistencia en la búsqueda de la revelación, de ese otro lado desde el cual se explica la propia realidad mutante y escurridiza”. Esto que bien precisamos leyéndola. Como si fueran sombras de sombras que se alej…
Somos del linaje oscuro que hacia lo claro viene Hölderlin 1 Tocamos. El tono sureño de una voz de mujer vino del fondo de la casa. ¿Quién? Nada más entreabrir la puerta se dio vuelta hacia adentro y dijo: -Juan, son los muchachos-. HabÃamos llamado con antelación y acordamos vernos no más allá de la seis de la tarde, pero un imprevisto en el metro nos retardó. Eran ya pasadas las siete y ahà estábamos esperando verlo. Se trataba de un poeta de verdad y estaba a punto de conocerlo personalmente, me decÃa. Me acompaña…
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