Oscar Portela a los 24 años
EPIFANÍA DE EVAN WADLE
Epifanía eres Evan: aurea medida que el sol
dibuja sobre el poema a salvo
de lo inmundo: el oro vivo respira
por tus poros y la carne que vibra
cuna de un ángel en la grácil cintura
que baja hasta tu vientre donde moran
daimones que abren tus prietas nalgas
arremejidas por las mareas del deseo
de la pasión y tiembla el músculo
que se hace rodocrosita entre las piernas
con que sostienes el templo de tu cuerpo
donde se hace luz el mundo y ríe
la eternidad entre las formas del dios
que enamorado del mortal se aviene
a estar junto a lo frágil sin destruir su aliento.
Así te haces mío y yo te pertenezco
en el orgasmo con que el amor perece
y vuelve la eternidad a esgrafiar el mundo
del nacimiento: epifanía eres de aquello
que puja en mí para tornar al círculo
y para dar forma a la entrega desposeído
de todo y consagrado a la alabanza
de tu sexo.
Tu sexo de obsidiana que penetra
hasta la entraña misma del poema
que son el cuerpo del mortal y el Dios
como teodiceas del juego de un viaje,
interminable, eterno.
El mundo como cursor y juego de galaxias.
Miro tus piernas espejos de los soles.
Tu cintura precinto de galaxias y tu boca
fanal de mieles ásperas, divina criatura
donde la cósmica armonía cobra forma
y la pasión se torna fuente cantarina.
Día oscuro del cuerpo: mis labios sobre
el empeine de tus pies en el viaje
hacia el centro del cosmos que ilumina
tu cuerpo constelado por estrellas
y ya en el vado yo, tres veces inflamado me
bebo del genesis y me duermo en tu tórax
donde todo confluye y escalo hasta tus labios
donde me hundo y pierdo el habla, el cuerpo, todo,
para ser uno contigo, flama y no ser,
combustión de la vida: pues cenizas seremos
más tendremos sentido al retornar al juego
de la pasión sin término y destino.
UN ADIÓS DE OSCAR PORTELA
Perdido el fuego del aliento que los Dioses
Depositaran en lo profundo de mi boca
¿Adonde huir, ah decidme vosotros:
Hacia que calmos lagos donde duermen
las algas, oh vasto mundo y
abandonar mis sueños y deseos
volados hacia el invierno más letal
donde sucumbe el alma de la forma?
Gotas de sangre caen de mis ojos.
Adiós. ¿Quién habla ahora y en nombre
de que loa aún a la tierra?
Vasto mundo, vasto mundo: alguna vez
amé su cuerpo y mis voces hablaron
por su ebria alegría y mi años florecieron
repentinos como el relámpago
en sus manos transformadas en fuentes:
Una flor de lapacho perforaba mis ojos.
Restancias del deseo. Si me llamara Raimundo
vasto mundo sería apenas una rima
y no una solución.
Adiós palomares silvestres.
Todo lo noble se ha esfumado del mundo
ahora que los Dioses abandonaron
al amigo del solar y la endecha.
¿Adonde ir decidme ya vosotros
apresuradamente: no se quien soy
y la sordera hace presa de mí:
Adiós memorias. Las nauseas me devoran.
Cumplidas que fueran las tareas
encomendadas a mi ambiguo destino
me despido ahora atentamente
de vosotros: Oscar Portela
N. de la R.: Los datos biobibliográficos del poeta Oscar Portela puede hallarlos el lector en la edición del día lunes 13 de octubre de 2008.
Dos Poemas Inéditos
de Oscar Portela
de Oscar Portela
EPIFANÍA DE EVAN WADLE
Epifanía eres Evan: aurea medida que el sol
dibuja sobre el poema a salvo
de lo inmundo: el oro vivo respira
por tus poros y la carne que vibra
cuna de un ángel en la grácil cintura
que baja hasta tu vientre donde moran
daimones que abren tus prietas nalgas
arremejidas por las mareas del deseo
de la pasión y tiembla el músculo
que se hace rodocrosita entre las piernas
con que sostienes el templo de tu cuerpo
donde se hace luz el mundo y ríe
la eternidad entre las formas del dios
que enamorado del mortal se aviene
a estar junto a lo frágil sin destruir su aliento.
Así te haces mío y yo te pertenezco
en el orgasmo con que el amor perece
y vuelve la eternidad a esgrafiar el mundo
del nacimiento: epifanía eres de aquello
que puja en mí para tornar al círculo
y para dar forma a la entrega desposeído
de todo y consagrado a la alabanza
de tu sexo.
Tu sexo de obsidiana que penetra
hasta la entraña misma del poema
que son el cuerpo del mortal y el Dios
como teodiceas del juego de un viaje,
interminable, eterno.
El mundo como cursor y juego de galaxias.
Miro tus piernas espejos de los soles.
Tu cintura precinto de galaxias y tu boca
fanal de mieles ásperas, divina criatura
donde la cósmica armonía cobra forma
y la pasión se torna fuente cantarina.
Día oscuro del cuerpo: mis labios sobre
el empeine de tus pies en el viaje
hacia el centro del cosmos que ilumina
tu cuerpo constelado por estrellas
y ya en el vado yo, tres veces inflamado me
bebo del genesis y me duermo en tu tórax
donde todo confluye y escalo hasta tus labios
donde me hundo y pierdo el habla, el cuerpo, todo,
para ser uno contigo, flama y no ser,
combustión de la vida: pues cenizas seremos
más tendremos sentido al retornar al juego
de la pasión sin término y destino.
UN ADIÓS DE OSCAR PORTELA
a Christian Binderfeld
Perdido el fuego del aliento que los Dioses
Depositaran en lo profundo de mi boca
¿Adonde huir, ah decidme vosotros:
Hacia que calmos lagos donde duermen
las algas, oh vasto mundo y
abandonar mis sueños y deseos
volados hacia el invierno más letal
donde sucumbe el alma de la forma?
Gotas de sangre caen de mis ojos.
Adiós. ¿Quién habla ahora y en nombre
de que loa aún a la tierra?
Vasto mundo, vasto mundo: alguna vez
amé su cuerpo y mis voces hablaron
por su ebria alegría y mi años florecieron
repentinos como el relámpago
en sus manos transformadas en fuentes:
Una flor de lapacho perforaba mis ojos.
Restancias del deseo. Si me llamara Raimundo
vasto mundo sería apenas una rima
y no una solución.
Adiós palomares silvestres.
Todo lo noble se ha esfumado del mundo
ahora que los Dioses abandonaron
al amigo del solar y la endecha.
¿Adonde ir decidme ya vosotros
apresuradamente: no se quien soy
y la sordera hace presa de mí:
Adiós memorias. Las nauseas me devoran.
Cumplidas que fueran las tareas
encomendadas a mi ambiguo destino
me despido ahora atentamente
de vosotros: Oscar Portela
N. de la R.: Los datos biobibliográficos del poeta Oscar Portela puede hallarlos el lector en la edición del día lunes 13 de octubre de 2008.