Ulises Varsovia

3 Poemas Inéditos



Ulises Varsovia
Invierno Alpino
Poemas



1. A TRASPIÉ


Quienes seamos los que a traspié
por el sendero de los penitentes,
bajo el peso de la resaca
de decenios de intemperie
por travesías y búsquedas,

quienes seamos, seamos, sí,
quienes nos interroguemos, órigo,
y quienes a las puertas hoscas,
pidiendo limosna y gimiendo
con los ojos en extravío,
y el morral de la casa materna
lleno de un pan inconsumible,
lleno de ratas y de murciélagos…

Ocurra, y seamos ahuyentados,
seamos irreconocidos,
y los mismos perros ládrennos
en el vecindario en pánico,
destruyéndonos para siempre
de páginas y de vestigios.

Tarde, entonces, delante del sitio,
frente a las ruinas humeantes,
y ya los pasos de mamá
no sonando, no reuniéndonos,
ni póstumos ni rescatables.

A traspié, pues, por el sendero,
con una resaca de convicto,
llorosos de inútil aflicción
en torno y en torno, girando.





2. BAJO SAGITARIO


Ya numeroso de edad,
lejos de aquí, y de cualquier parte
en el azar de las esferas,
y bajo sagitario según la Elíptica,
resistiendo en las serranías
de un país a sangre y fuego
en la cartografía de las razas,

detente un minuto en ti mismo,
pastor de indóciles vocablos,
y arráncate a sacudones
el tú que dormido en la hypnosis
de tu psiquis obnubilada.

Fuera las agujas del frío
clavándose armoniosamente
en la contienda del aire,
y dentro el animal humano
con un crucifico hebreo
rezumante de sangre fresca,
y la imagen de Nuestro Señor
mirándole desde el espejo.

Tal vez el idioma alimento,
pasto de vocablos díscolos
incitando a la insurrección,
y cuando el pastor abúlico
reunido con su rebaño
en el eje de los domicilios,

entonces diáspora del juicio,
y ya numeroso de edad,
en la Elíptica de sagitario,
¿hacia qué punto en fuga volver
en la rotación de las esferas?



3. CARGA DEL AZAR


Pura conciencia de augur o chamán,
pura facultad de vaticinio,
con un ojo celérico montado
al atisbo sobre las edades,
desatando con su luz numínica
el vuelo de las incógnitas
fluyendo desde el caos pristino,
y maduro de substancia tutelar
en los entrecruces órficos,

¡qué pesada, Dios, la carga del azar
sobre mis hombros de pobre mortal
nacido en la fatal confluencia!,
¡qué inquisitorio el hado tutelar
domiciliado en mí con sus secuaces
de estremecimiento gnóstico!

Vate el omnisciente polizón
con sus lechuzas chillonas
sobre las ramas de mi destino,
decodificando las cláusulas
testamentarias de los difuntos,
hurgando en los sueños de los vivos.

Vate tus horas de desdicha
en la vela de los espíritus
y de los manes reverenciales,
manifestándosete la deidad
en la hora de sus emisiones,
macilento de dicción órfica.

Y vate en la estricta obediencia
del horario de las ánimas,
con tu ropaje talar cruzando
los pasillos de enunciación virtual,
los aposentos propiciatorios,
el fuego astral de los sacrificios.





* Los datos biobibliográficos del autor puede el lector interesado consultarlos en nuestro posteo del día jueves 11 de diciembre de 2008.