María Amelia Arancet Ruda


María Amelia Arancet Ruda 

8 Poemas Inéditos





NECROLÓGICA


Murió
una mujer sin edad
con extrañas
        marcas
en el cuerpo:
pozos de luz y de negro,
varias celdas con seis puntos en relieve1.
Los peritos policiales
creyeron que practicaba
sadomasoquismo activo.
Pero no.
Su materia era maleable,
impresionable, carbónica2:
tersos bordes lábiles, adecuados
para la expansión o
la disolución
        definitiva.
¿Loca?
No.
Cuerpo abierto en floración3 amatoria.
Fue por eso que encontraron
líneas sinuosas
        y muchas
de diferentes grosores y variable
profundidad ,
raro síndrome:
una grafía tatuada
por belfos de minotauro
y por garras de león
en recorrido de versos
y de empujes,
y de entradas,
y de cuerdas,
y de lenguas.
        Ella era un laberinto.
Quien leyó el bajorrelieve
en aquel torso azul
ya no pudo
        dormir más
sino abrazado a su amada.




CURSO ACELERADO DE BRAILLE

entre niebla verde
            toco
fríos picaportes
        que ceden en falso
con inutilidad
        morosa y amorosa
de sabueso preciso
        no vidente que lee en la oscuridad
el agarre de tu mano
            justo ahí
más aquí
el contacto
áspero
de cada uno de tus diez
                dedos
penumbra irrevocable
que sigue cantando
        desafinadamente
hasta aturdirme
        tendré que
taponarme los oídos
            con la cera de Odiseo
            o color roble
para no arrojarme
            al mar de luces
bruma densa que transforma
                esta casa
en emboscada
        perfecta
donde caigo
        sin fondo
como Alicia
        por los huecos
de tu prescindencia
            de acero inoxidable4
emoción zoomórfica
            que se vuelve
viscosa e invisible
            al tacto
y me rodea
        y me arrincona
su redondo silencio
        que proyecta
diapos restallantes
            de tu vida
lejana
ajena
olorosa a eugenol5
con resabios de mis
            hijos
mishijos
pido refugio
y me refriego
        el mar lumínico
        sigue llamando
contra las paredes
            del pasillo
para traspasarlas
palma dorso frente mentón y mejillas
para dar
    con el roce
olvidado
    de tu espalda
que me da la espalda
            y no me importa
abrazo
    tu espalda
tu no abrazo
        acaricio
tu avaricia de presencia
en la alfombra
        como un doble de tu sombra
de bruces
        sobre las flores
en el piso
        de la sala
para que resuene
        el eco
de tus pisadas
        pasadas
de tu paso
        de tu peso
en mi pecho
        en mi estómago
en mis muslos
        o la casa
que me acorrala
        y me expulsa
cuando retoco las cosas
en medio
        del nublado persistente
y
tal vez
        definitivo


de: Elaboratorio, (que viene haciéndose desde 2007)

 

CANTO 1


escuchen

yo quise
escribir mis memorias en papiros
no pude
fue peor la biografía bajorrelieve en el templo
cuando sólo resonó con el rollo de las olas
no existe el olvido acá estoy mi amor de vuelta
he venido
¿puedes creer?
tampoco existe el archivo
no di con él ni aun transpuestas diez mil veces las arcadas de palacio
sólo hallé un muro horadado llamado de los lamentos blanqueado como sepulcro
pero de archivo ni rastro hontanar seguirá habiendo siempre pena nunca olvido
porque es este propio cuerpo el que gime y recuerda sin importar cuántas veces
cruce el umbral atraviese la misma puerta de los leones o de los perros de raza
este cuerpo voluptuoso en los días sostenido en el que como y bebo
por las noches para no comer yo canto pero se empeña la vida e ingiero
tonelada de pescado trago crudos peces quietos irisados y serenos
sólo para imaginar el sabor de mi vulva en tu boca
mi vulva abierta en paso abierto para tus hijos mis hijos mi hija hijita la que [entregaste
para alimentar los falos engordar los egos
sin fin mi canto sobre las olas bajo las aguas tras de los muros junto a las piedras
los vecinos los parientes campesinos se taponan encerrados los oídos para no saber
pues inquietante la lucidez desespera
y yo canto para no comérmelos
dolorosa entono el stabat mater
Virgo virginum praeclara
mihi iam non sis amara
fac me tecum plangere6
otras veces
cuando suenan baterías bombos de murgas bongoes
con los tipitos repito sin mi peplo ni sandalias
que no existe el olvido arrancando las cortinas y con ánforas de néctar
acepto que odi et amo7  pues todo queda indeleble
mi amor de pies sin planta como lonjas de mi cuerpo que no sangra
sólo destila bromuro que florezca
apenas
lo necesario
en los brotes el veneno de esas bellas flores negras y amarillas
apenas
he de cantarle a los vientos hasta reventar
unos hilos unas cuerdas en la gorja para bramar voz en cuello
la sentencia de tu muerte
y advertirles a tus hombros imprudentes
que
distante serás también indistinto
aun en medio de tus burdos pasos burdos
oh tanto
Agamenón

los quise


CANTO 2


escuchen más
recuerdo que
lejos
lejos
hubo un tiempo en que fui hermosa
y con todos mis vellones sin abrir caí en tus manos pubis sin depilar oloroso verga tiesa boca en boca de mordida sin bocado como una ola montada llena de tablas de remos tierna fui para llegar hasta la playa
vacía

viene en eco ya apagado la lija de tu contacto
parco mezquino tu tacto de bota seca olvidada soplando sobre el raspón
en codos rodillas frente
tu supina habilidad para no verme
o vermis verme barro tal vez
salvo Salve en mi regio rol de Reina
porque sos Rey
donde enrollo como nadie
me decías
la ex tensa púrpura de tu alfombra

también hubo un tiempo sumiso y quedo
con capa soporté el verdín de umbro costado
dentro tu radio de estruendos como ladridos de perros ladridos iguales fuertes ladridos

tenaz me apliqué insomne a cuidar cactus reseco esperando alguna flor
pinté mis giros en falso de soledad extremada con plumines
dibujos sobre la piel con tinta de caracol expuesta al aire y la luz
del violeta al verde oscuro los trazos sobre mis hombros como si fuesen de otra
y creí que era feliz
teñida industria lítica
toda piedra soporté
caliza cuarzo basalto
volcánica dolomita patinando en aridez
labradora esforzada
que tus campos dieran fruto abundante
en carretas coloridas sin fin como en tierra de Jauja
hasta que la hoja entró
ingresó
abrió por contraste
el corte que no esperaba
el filo más aguzado
con la hoja de gillette de papel biblia de parra
folia acicular berberisca
que me llevó
hasta el otro
lado de mí
donde yo
ya no fui
yo
seno tibio bella corola vellida
sino todas las posibles engendradas por tu acto pedernal con rúbrica criminal capital inmoral

hubo un tiempo
ahora no

ahora avanti con la pena enristrada
no me pidas que no sangre
si el cuchillo no sacaste

hago frente a otro hablar y a otra cosa mariposa
hábil esposa o raposa que urde trama entreteje
la cena de malvenida



de: Cantos de Clytemnestra, (2008-2010)


DEDICATORIA DE UN INSOMNNE
a Fer

a ti
durmiente
mi surcar de días encimados
y esta escasa intelección
de la luz
que nos consume
sobre todo
a ti
mi amor sideral
de ventanas
abiertas
y de piedras                       en lo oscuro
en el fondo
de tu beso vegetal
a la sombra
de ese sueño
que te cubre
con sus hojas

el                 viento                 quieto

de           mi                  palabra            seca

para abono de tus horas



POEMA COMPENSATORIO


La elipse de mi palabra
crece
blanca
en tu frente,
bocaoscura.

Duele vela a mundo abierto
tu cabeza
que no estalla,
un mutismo que agranda los ojos.

Porque sé muy bien
cómo hiere
tanto aire
en las pupilas
prometo que abrazaré
tu letra quebrada,
tu pena
arenosa,
tu hirsuta voz que carece
de todas las humedades.

Será un beso inesperado,

y los cielos te darán sus ríos.

Y yo estaré en este muelle.


de: Aberturas Compasivas, (1993/5)



MEDITACIONES DE TRISTÁN YACENTE

Todo se rinde,
                       Iseo,
cuando te nombro
                             un temblor de hojas nuevas
                             en los árboles del bosque.


Respiro.

Respiro más.

Y al aire
                 jadeante
sibilante
                 de tu nombre

se rinden todas las cosas

derruidas,
derrocadas,
olvidadas

en la curva blanda de tu brazo,
                                                                    Iseo.

Irremediablemente
las palomas de tu lengua
                                               blanca
me visitan por la noche.


Preparo,
                  ya por la tarde,
mi pecho de bosque inquieto
en sombras
                       mientras aguarda.


Te espero

como un verde vigoroso
                                                    a la luz del mediodía;


dejo de lado la sal
para que
                         sean dulces
                         las mejillas
                                                          agotadas;


y
entre tanto
                            te nombro,
pues tu nombre
                            me disipa oscuridad.


Sangro
              y lluevo
de memoria
los pétalos
de tu vestido
                    -frío sudor-,
pero aun
                    así
no comprendo
mi imagen
                 en un espejo
de agua
que no es tuya,
                                  tu agua
                                  tibia
                                  de entrepiernas:
su voz lenta
                        silenciosa,
me sostiene
                        mientras duermo
                       -sólo duermo-
                                                    un declive sin retorno.

Pero te invoco,
                               igual,


balbuceo
                       el santo y seña de ramas,

deletreo tu venida

en un ardor que no ve.


Y tu nombre

volverá día esta noche

                                    de llanto quieto
                                                    y sin manos
                                                              que me alcancen.
Condenado,
              amputado,
                         aún dolorido,

                   I      s      e      o:

todos los druidas

habitan en él.


DESPECHADA CARTA DE ISEO EN UNA HOJA DE ROBLE

cierro los ojos
te veo
y me crecen las pestañas



en el borde del mar
                lloro
para rozarte los pies
y los brazos
en otoño
para empaparte
            en verano
    en una ola de fresco

entre espuma tan salada
van mis pasos
voy lloviendo
            llegando
    irrefrenable
a tus costas

una leona enjaulada
que quisiera ser de plumas
para tocar tus ventanas
para engendrar tus palabras
para arrullar tus naufragios

tu silencio
            desalmado
trae espinas olorosas
en un crepúsculo inmenso

camino
camino más
y te veo
en un brote de venganza
en un sol de torres lentas
en las hojas de este roble
                        en la alborada

bastó un solo relumbrar
para agostar mis raíces

ahora
        soy una extraña
sin tu viento destrenzándome los ojos
sin tu bosque
            trenzándome una voz nueva
te veo
        tristán
te veo
y ya no tengo
            ni tierra


de: De cómo el mar entre orillas trae hojas del epistolario nunca escrito entre Iseo y Tristán, (1991-2008)


Notas


1 El sistema de lectura para ciegos que lleva por nombre el apellido de su creador, Louis Braille, consiste en varias celdas con seis puntos en relieve perceptibles al tacto. La escritura en braille se lee moviendo la mano de izquierda a derecha, pasando los dedos por cada línea. La presencia o ausencia de puntos debajo de la caricia permite la codificación de los símbolos. Básicamente, el braille puede ser reproducido usando un punzón sobre cualquier superficie impresionable.

2 El carbono es componente esencial en todo ser vivo. Sus formas alotrópicas incluyen, sorprendentemente, una de las sustancias más blandas (el grafito) y la más dura (el diamante): escritura y joyería, teñido e incisión. Presenta una gran afinidad para enlazarse químicamente con otros átomos pequeños. La unión es su virtud. Combinado con oxígeno e hidrógeno forma gran variedad de compuestos como, por ejemplo, los ácidos grasos, esenciales para la vida, y los ésteres, que dan sabor a las frutas; además es vector, a través del ciclo carbono-nitrógeno, de parte de la energía producida por el Sol.

3 En plena floración de los frutales, como el peral y el manzano, se debe extremar la precaución por heladas. En el caso de algunas otras plantas, como el duraznero y las de pie, se aconseja extender la oscuridad para acelerar su floración al no producirse tanta pérdida de carbono, en cuya forma de dióxido es crucial para el crecimiento vegetal. A veces, entonces, bien dosificada la oscuridad preserva los pasos y los frutos potenciales.

4 El acero inoxidable fue inventado a principios del siglo XX cuando se descubrió que añadiendo al acero común un 11% de cromo como mínimo adquiría un aspecto brillante y se hacía altamente resistente a la suciedad y a la oxidación, propiedades que lo hacen idóneo para una amplia gama de usos: cubertería, menaje, fregaderos, paradas de autobús, cabinas telefónicas, ascensores, escaleras, vagones, equipamiento para la fabricación de productos alimentarios y farmacéuticos, plantas para el tratamiento de aguas potables y residuales, plantas químicas y petroquímicas, etc. Así, el acero inoxidable se ha tornado prácticamente ubicuo, como Dios.

5 El eugenol es una sustancia en cuya composición entra el clavo de olor; se emplea en perfumería y, también, como analgésico dental. Su olor es el característico de los consultorios odontológicos y marca el llamado "olor a dentista".

6 "Virgen preclara entre las Vírgenes / ya no te amargues conmigo,/ contigo déjame llorar" (del "Stabat Mater").

7 "Odi et amo./ Nescio quare id faciam,/ sed fieri sentio et excrucior" (Catulo: ("Odio y amo./ Ignoro por qué haga eso,/ pero lo siento ocurrir y soy crucificado").



MARÍA AMELIA ARANCET RUDA (Marimé), poeta, escritora e investigadora universitaria, nacida en Buenos Aires en 1967.  Se ha dedicado al estudio académico de la poesía, sobre todo argentina, desde 1993, en la universidad y en el CONICET, del que es investigadora. Los autores que mas ha estudiado hasta la fecha -2010- son Jacobo Fijman, Edgar Bayley, Miguel Ángel Bustos y Héctor Viel Temperley. Aparte, más bien desde el origen, también se ha dedicado a la poesía como asidua practicante, con una vasta producción atosigada por su obsesivo perfeccionismo corrector. Sin embargo, algo va escapándose de su mirada con imperfecto vuelo propio, pero vida al fin.