Antonio Martínez i Ferrer



Poemas Éditos e Inéditos      
      
   

De: El rumor del patio (2003)


La mano pequeña se alza sin lápiz,
en el arroyo
nadie encuentra su huella
¡es tan pequeña!,
o acaso cruza con pasos de viento.

No sabe de la leche,
ni en el polvo de las sobras pudo soñar.

De los cinco dedos de sus pies,
ninguno nos podrá hablar de rozaduras,
¡viven cautivos!,
en el vientre del frío.

Aquella esquina sucia, con olor a colas
me está contando historias.

En la mesa arrugada de vacíos
el poeta no habla,
el hambre le perdió los tonos.

Para qué se inventaron las digestiones
si no quedaban entradas en la taquilla del pan.




De: Angustia (2006)


La lapidación.
¿Qué voz
ha roto el silencio
en la plaza?

¿Qué furia
empuja la mano
que transforma la piedra
en paloma negra
con mensajes
de muerte?

¿Qué veneno
recorre los templos?
¿Qué brutalidad
pasea en las calles?
¿Qué oración de muerte
brota en los labios?
El libro
de las lapidaciones
escupe sus versos.
Los verdugos
en su fanatismo
ocultan el crimen a sus ojos,
y cierran
los últimos latidos de la vida.
en el saco de la soledad.
¡Qué oscuro
el último aliento!


De: Corre corre niño de arena (2006)


De los niños de arena
con las risas rotas,
solo quedarán
páginas en blanco en
libros sin nombre.

La rabia
de los misiles se pasea
por las plazas del raciocinio.

Por los jardines
de arena blanca
está peregrinando el grito.

En el prado de los caídos
las doncellas de las aritméticas
no supieron distinguir
los huesos tiernos
del hijo,
o los cansados
del padre.

Todos estaban
envueltos por la misma piel
formando extrañas pinceladas rojas
entre los verdes, azules y ocres
del horizonte.

El aire
escribe metáforas
para esconder el miedo.

Corre niño de arena
donde el invasor no te vea.



De: El grito del oasis (2007)


La plaza de las sombra frescas
reposaba su tarde de juegos.

Entre las encaladas paredes
dormitaba el hombre
con el aliento de perfume a olivo

Amaneció el día vestido de acero.

No existe el olivo
la foto rota de la abuela,
guarda silencio.

Una estrella de muerte ha pasado.

La piedra desnuda se esconde.

En el rompiente
de las victorias largas
lloraran las voces de fuego.

La ventana de horizontes limpios
no conocerá el miedo.

He perdido la placenta de las palabras.

La arteria se estira
entre los contornos del holocausto.


11-12-2010
(nace un niño en una patera)


Niño patera
un grito de sal y viento
desgarra los horizontes
………..de la garganta

el cordón pulsa la vida
…………entre las olas
y la patera estrecha
sus costados de distancia

Las miradas del miedo
…………….te acunan
mientras la sangre-vida
…………te acompaña
a los espacios del frío

niño viento sin esquinas
niño piel de la noche
niño solo

niño desnudo de mañana
niño de los olvidos
niño sueño

niño de manos-mundo
niño acera de océanos
niño denuncia

niño de cuna ausente
niño con pañal de arena
niño lluvia

niño de las distancias
niño para el recuerdo
niño quimera

niño esperanza.



NANAS DEL HAMBRE

Nana de las sombras
recogidas del llanto
en el dolor del niño-hambre

rozadura derramada
en las mejillas escasas
de la tristeza del niño-hambre

mancha de mirada grande
perdida en el vacío
que acompaña al niño-hambre

retórica de las aceras
donde se olvida
la soledad del niño-hambre

arquitectura del frío
con horizontes de hielo
en las noches del niño-hambre

vértigo rojo envejecido
en el barro del camino
con raíces-pies de niño-hambre

andén ausente de salidas
donde vacías esperan
las manos mundo del niño-hambre

espacios  sin sueño
en las largas noches
de lágrimas-madre y niños-hambre.


De: Huellas (2011)


¿Arrancando el blanco
 a la luna llena?
Qué atrevidas
las manos de tu sueño.
En las raíces de tu imagen, escribo
para poder respirar.
La pena es que nunca supe leer en
tu mirada.

Fiesta de las delicias.
De olor a romero,
los círculos de tu cintura.
¿Que pensará el viento
cuando sonríes?
Ya puedo darte un poco
de mi mirada vieja,
sentarte en mi sueño de aceras
y reírnos con acentos de ayer.

Te pasearé por las raíces,
aquellas que escaparon
enamoradas de la oscuridad,
y para el almuerzo
un sabor de amarguras,
que se han tornado dulces
por añejas.

Pero mejor te propongo
mezclar los dedos y sorber
con ahínco
todas los deseos
en un solo encuentro.



De: El vuelo oscuro noche [inédito]


Silencio
                  y el surco
espera en la duda

              la parada escupe

                                  no repitas
la entrada de los sollozos
                  por la catedral
                                  del grito

                     en la sublimación
          oscuridades

              la cúpula sangra.



De: Cicatrices [inédito]


Sentado en unas alas
que no aprendieron a volar,
estalló el grito
y fui citado a la calle
de los pasos ausentes.

Las orillas del tiempo
olvidaron mi nombre.

Mientras
en la trastienda del libro,
las pinceladas
son de  barro ácido.

Mejor cerrar la boca
y hablar hacia dentro.



De: Contraventanas [inédito]

He soñado
que mendigaba locuras
en el lugar
donde la lágrima
complace las esperas.

Entre paredes sin encalar
estoy
encarcelando frivolidades.
¡No me esperes!






ANTONIO MARTINEZ I FERRER Nació en Alzira (Valencia) el 1 de Agosto de 1939. Durante años fue obrero de Artes Gráficas. ha ocupado la mayor parte de su vida en la lucha política y sindical contra la dictadura franquista. Perseguido y represaliado por el régimen sufrió el despido en su trabajo y estuvo como exiliado político en Francia hasta la muerte del dictador en 1975. Su poesía ha sido estudiada y comentada en prensa y radio y algunos de sus poemas musicados, entre otros, por Lucho Roa. Ha publicado: El rumor del patio (2003); El soroll del pati, en Valenciano, (2006); Angoixa,  en Valenciano (2006); Corre corre xiquet d’arena, en Valenciano, (2006); El grito del oasis (2007); Efectos Secundarios Efeitos secundarios, bilingüe, Castellano y Portugués(Portugal: 2008); Corre, corre, niño de arena (2009); Senderos, Antología poética (2010); Huellas (2011).