Alejandro Drewes


Poemas



Wie lebten wir hier?

Paul Celan




Y  así escribe uno
el poema de pronto
su grito que asciende
por los cielos giratorios
acaso: esta plegaria
inútil por el mundo

su carta en la honda
noche de los tiempos.








TIEMPO ATRÁS 



I

Luz, pura luz, rolido suave por sobre el inmenso mar de la tarde, sus lentísimas olas que mas allá de toda mirada acaso  convergen a un horizonte posible. Y  estos ojos que evocan tu niebla en la intuición del oscuro retorno al país de estrellas azules y heladas. Extremar la voz para el canto acaso en espera del dios que vendrá.

II

Noche, siempre refugio de los tristes actos del día. Con piedad de mujer me recibe la diosa en horas propicias, y hacemos tres con mi sombra. Ni otro sol hay ni el alto hierro del alba te mata. Y antes y después gira la Rueda. 

III

Al filo mismo del espejo, amarga sombra en los  rincones ciegos de la Casa. Sopesar cada pregunta y temer de toda pavura respuesta, el viento que llegue hasta el fondo.  

Saberse solo como  el tronco y la hoja, como aquel peregrino que una vez se atrevió a iniciar un camino en la tierra. Un rumor hay que ha dejado y que aún aterido cruza  el  blanco erial de los siglos.






DE LA MAÑANA EN BANCARROTA 



Mejor no preguntarse
para quién o para qué
se escribe el poema

Ese desvarío
de cantar cuando hay
tantos pájaros fuera
y dentro zarzas apenas

Otra tarde hostil
se avecina y hay
la paciente carcoma
que roe los cimientos
de la casa y los dados
que ruedan y no vuelven

Este viejo cansancio
de subir la pendiente
de las noches y los días
sigilosos ladrones
y oscuros que acechan
detrás del espejo

Y tu despavorido rostro
en que sacudo
de mis sandalias
todo el polvo.
.




GESCHICHTE/ HISTORIA



Un grande  viento
que arrasa  la memoria
de  las tierras de Ur
hasta Nínive y  otro
grito de angustia
perdido en el polvo
de los  últimos disturbios
de Atenas.  La madre
África que arde otra vez
como una pavesa
en el diario de hoy.

Y tú que acaso
fueras uno de la estirpe
malograda de Jasón
en pleno desierto
del mundo, en el ancho
corazón de lo negro
con tu baraja marcada

Pues amarga es la hora
el decrépito rostro
la  señal de los brujos
detrás del espejo
la inexorable nieve
sobre los altos techos
del palacio fantasmal
del fasto y  la orgía

Del  Bautista la testa
en bandeja de plata
entre Roma y  Damasco
que hoscamente  mira
aun por delante










Largos hilos grises urde
la  oscura Araña del tiempo
celosa trama en que todo
tirita y al cabo  se hunde:
.
la piedra grave en el agua
el avaro entre las ruinas
y aquel amor en su noche


.






Y es también
eso  que sucede
a lo lejos
bajo un cielo
que anuncia tormenta

la honda palabra
el espacio tenso
que se agota
en un mismo gemido

el suave cristal
que se quiebra
en la penumbra

entre mujeres solas






ALEJANDRO DREWES, Nacido en Buenos Aires (1963). Doctor en Química (UAB; Barcelona, 1996) y  profesor titular en la UNSAM (Argentina) desde 1996. Investigador en el Centro de Estudios de Historia de la Ciencia y de la Técnica “José Babini” y miembro del staff de redacción de la revista Saber y Tiempo (UNSAM; Centro Babini). Codirector del Centro de Estudios Poéticos “Alétheia”, junto a la Dra. Graciela Maturo (2009-2015).  Coordinador de las Jornadas de Poetología del CEP “Alétheia” desde 2011. Miembro del staff editorial de la Revista Kairós de Estudios Culturales del Nuevo Mundo, http://revistakairosnm.blogspot.com.ar/. Miembro del Comité Académico de Analecta Literaria; Miembro Honorario de World Poets Society (Grecia).  Desde 2004  dedicado a la difusión y traducción de poesía nórdica. Estudios de lengua alemana (Goethe-Institut, Buenos Aires, diplomado (1989); danesa (Dansk Kirke, Buenos Aires, 2010-2014) y catalana (UAB, Barcelona, 1995). Traductor de poesía en alemán, catalán, danés, sueco e inglés. Obra crítica y poética publicada y premiada a nivel local e internacional.