Daniel Montoly


El Metal del Ombligo
y Otros Poemas




EL METAL DEL OMBLIGO


Se escucha el percutir
de máquinas
saliendo
por esos ojos
de obsidiana
encendida
como el llanto
de madera
triste
como voces
de pieles maduras
entregadas
al fruto del viento.
Y abrazo
el dedo índice
que he mordido
para verte
dentro
de ese espejo
lleno, oscuro
y silente,
como
masa grávida
que sostiene
los huesos
poliándricos
de tu boca
de mimbre rojo.
Con el sonido
industrial
en el ombligo
levantas
la velocidad
dinámica
de tus labios
echados al vuelo
del crujir
crujiendo.
Pisas, y grito
de cámaras
decapitan
la música
con la cual camino
por tus ineludibles úteros
con lengua
y aire de forastero.


PIÉLAGO DE FUEGO


Yo no conozco el amor
masoquista
del hierro
por los golpes
del martillo
pero conozco
las manos
que escupen
salivas lumínicas
para crearle
huesos
que tú y yo
comeremos
visualmente
al abrir
la cerradura
de sus nobles
sueños
en los catálogos
de una tarde
robada al arte
de mentir.
Colgadas , tersas
y peludas
variaciones
suyas, exhiben
sus rabos
redondos
azul cobalto
materializado
como carne
invisible
del sonido
sobre el hierro
luego de besar
el golpe sincero
del angustiado
martillo
   que es el tiempo.

 

CAMELLOS

Mi actitud
es similar a la de los camellos.
Cuando me la como
saboreo su sangre
con la puntilla de mi lengua
o el ardor de esas espinas
clavadas en el esófago
que baila con mi terquedad de animal
marido de sus dunas
descansando siempre
      en mi torso.


       
TORERO MUERTO


La luna
se escondió en mis pantalones
a torear mi toro
con sus cráter húmedo.
Cargué su peso
en mis oídos insomnes
y levanté
su palidez del suelo
para vestirla con el color
   de mis eclipses.

 

LA LLAGA


La vieja llaga hambrienta
se negaba a cerrar
como zíper anciano
por el desuso.
Y a través de ella
podía verse
la antigua furia
contenida
por aquel cuerpo
pasada gloria
de una juventud
displicente
cuyos vestíbulos
merodeaban ladrones
fumándose
los mejores días
sin importarles
que aquella llaga
con la lengua
de cráter femenino
llorara de rojo
         su viudez.



PRECAUCIONES DE PRIMER ORDEN


Mantengan a los poetas
alejados
de los puentes
prohíbanles
acercarse a los ríos
alejénlos de los mares
enfurecidos
y de las tijeras
quiténles
las pastillas
y escondan
sustancias radiactivas
de su alcance.
Rompánles
en pedazos la botella
destiénrrelos
de la cercanía
de los cementerios
recojan los cuchillos
que andan
silvestres por la casa
arranquen
los hongos venenosos
del jardín.
Manténgalos
alejados
de aparatos
eléctricos
de sábanas blancas
de túnicas rojas
de balcones viudos
de minaretes
sagrados
de campanarios
nocturnos.
Alejénlos
de los cuadernos
con espirales
metálicos.
Nieguénles
acceso a tinta china
a peces venenosos
a mariposas
grises.
Despojenlos
del verbo
porque al menor
descuido
se ahorcan con el silencio
de la palabra.



CANARIO EN UNA JAULA NOCTURNA

Labios rojos carbón
ensanchados con presura en aquel cuerpo diminuto/
que solo alcanza a cargar con el peso
de poder venderse/ trozo de carne/
con un conejito rojo
colgando entre sus pechos de hule/
devorado por las fauces nocturnas./
Envejece cuando la observo desplazarse
entre la indiferencia de los automóviles./
Ahora sus labios
de rojo carbón/son púrpuras alucinógenos/
con sus mañanas de milagros encendidos/
con su faldita de poliester chino/
va contando miserias labiales/testigos anónimos/
       de su precoz cautiverio./



EGO TRIP

.... la excusa de ser genial
no fue suficiente
para entretenerla.
Acercó su boca
hasta besar mi nombre
entre los tantos otros.
Le preguntó a mi cuerpo
por el carnet de identidad
hasta enfermarme
    con su arrogancia.



MEMORIAL PARA CANÍBALES

Tengo la certeza escrita y cuadriculada
por el cuaderno de tus ojos
aquel beso que no quisiste
recoger de mi boca
la ira del corazón
enterrada en el jardín
donde solo cultivo cadáveres
tengo la corbata masticada
por tus dientes
evidencia de la angustia
que compartimos dentro de las sábanas
junto a los huesos del osito de peluche
    que nos comimos juntos.

         
TRATADO DE VOLCANOLOGÍA

Es alto conocido
que a los volcanes no les encantan los humanos/
las estadísticas/ como también los estudios
de volcanología confirman
su odio vísceral hacia éstos/
o el desprecio que sienten
hacia cualquier actividad humana
cerca de sus nidos/ tienen una predilección fatal
por atacar a quienes se acerca a sus huevos/
escupiéndoles con rocas y fuego/
con destrución y cenizas/ pero los humanos/
ingenuos y desaprensivos
como turistas ajenos al peligro/ construyen
ciudades en torno a ellos/ robándole su habitad/
ignorando la furia que hizo de Pompella/
el museo arqueológico más grande
           erigido para observar
                        la angustia de los muertos/




EL COLOR DE LOS  ESPEJOS 



If you black me out
I become a mirror
Nikky Giovanny 


Yo soy el espejo racial
donde el día
mira
con sospecha
al viejo rostro
blanco
escondido
por la noche,
la superficie
plana oscura
la música
que desprenden
las alas
de los pájaros
convertida
en nubes
sosegadas
por el machismo
de relámpagos
anglosajones.
Yo soy  el espejo
donde tu voz
y mi voz
practican el viejo
amor
de abrazarse
con la alegría
del dolor
transformado
en frenesí
el brillo
donde
se mira, y se
acuesta
paralelo
al ojo diagonal
donde alguna vez
las dudas
crecídas en el calor
de mi piel
se hicieron
tuyas.

       

ODA A YUKIO MISHIMA

Yukio quiso volar con alas
tomadas prestadas
a las mariposas
rehusó ser
un hombre sosegado
por el viento
de la grandeza
escaló un muro
llevando
en la mano
un relámpago
gritó contra
la eutanasia
del conformismo.
Mishima:
Quijote
que despertó tarde
al sueño del Imperio
con las ruinas
en sus uñas
buscando
con intrepidez
agarrar el sol
para borrar  sombras
dejadas
por las ofensas
extranjeras
Mas los tiempos
no respondieron
al grito
nadie vivía ya
las solemnes marchas
de los caballos
sobre la nieve
tampoco los sables
tenían el brillo
de morir
por la lumbrera moral
del samurai
sino la sangre
de mujeres
y niños:
ofensas fúnebres
contra el código
del honor
Mishima,
rebelde olvidado
de una causa
que nació
perdida,
estoico paladín
de un país robotizado
con el hedonismo
de los inventos.





DANIEL MONTOLY, Poeta y escritor dominicano, nacido en Montecristi, República Dominicana, en 1968. estudiante de la carrera de derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Fue finalista en el concurso de poesía Latin Poets for Humanity, ganador del concurso de poesía de la revista Niedenrgasse y del "Editor's Choice Award" de The Internacional Poets Society. Ha publicado en el Primer Volumen de Colección Sensibilidades (España, Alternativa Editorial), Maestros desconocidos de la poesía contemporánea hispanoamericana (USA, Ediciones El Salvaje Refinado), Antología de jóvenes poetas latinoamericanos (Uruguay, Abrace Editores) y en Jóvenes poetas cantan a la paz (Sydney, Australia, Casa Latinoamericana). El Verbo Decenrrejado (Apostrophes Ediciones, Santiago de Chile) Antología de Nueva Poesía Hispanoamericana (Editorial Lord Byron, Lima, Perú) y en la antología norteamericana: A Generation Defining Itself- In Our Onw Words (AMW Enterprises, North Carolina). Algunos de sus poemas han sido traducidos al portugués, inglés y alemán. Colabora activamente con diversas publicaciones literarias y dirige el blog The Wrong Side, dedicado a la difusión de la literatura hispanoamericana. Es miembro del Comité Editorial de Analecta Literaria.