Graciela Maturo



Graciela Maturo*

Libro de los Adioses
Poemas Inéditos 

Especial para Analecta Literaria
 






OCTUBRE
                  Quien fue ángel
                destroza interminablemente
                        su espada negra.

                            A.S.G.
Habías dicho una vez:
debí morir hace muchos tiempo.
Añorabas la libertad suprema del abismo.

No era una noche como otras
era la noche que elegiste
para el acto sagrado de morir.

Yo llegaba muy tarde
para recoger una palabra
para mirarte al menos
en ese umbral
de eternidad.

Marchabas hacia el reino que fue tuyo
desde siempre.

Amigos silenciosos
 transportaban tu cuerpo frágil
entre las rosas de octubre.



NOTICIAS DEL PARAÍSO


La brisa soplaba suavemente desde el río.
junto al viejo convento de Santa Fe.
Ellos se erguían allí con el resplandor de lo perenne.
El poeta tejía guirnaldas de luz
para la  pequeña leona  enamorada

Volví del sueño con las mejillas húmedas.
Había estado con ellos,  los amados,
en la estación celeste y sin orillas.
Nuevamente  el  pálido amanecer
me sustraía el territorio de la dicha.



POR SI VOLVIERAS



Conversemos, amigo, sin café de por medio.
Decías que tu nombre significaba  saltimbanqui.
Pues bien, ya hiciste la última pirueta.
Nadie sabe hasta dónde llegó tu salto
pero era mortal.
Estás ahora lejos, cerca, no se sabe.
Nadie ha visto tu calva de mandarín sonriente.

Yo recuerdo tu altillo de música y de pájaros
de libros desparramados ,  tazas rotas
 retratos
 cucharas en desorden.

Escuchabas a Mahler
en tanto disponías una escena de máscaras
un lugar adecuado para los ausentes.

Dejaré este billete en tu puerta sellada
por si un día volvieras
anacoreta manso
tal vez con el canario.

Por si volvieras
con tu capa de mago
y alzaras un clavel entre viejos papeles.

                            A Arturo Cerretani


AQUELLO QUE AMASTE PERMANECERÁ

What you lovest will remains
    Ezra Pound


Ha de durar aquello que has amado
dijo un día Ezra Pound 
ese insano
poeta recluido.
Lo sé, lo supe siempre.
No morirán las palabras estremecidas
ni las hojas del álamo que el viento desprende ahora.
Todo tendrá su tiempo perdurable
su reino, su medida.
El rostro de los muertos nuevamente
aparecerá dibujado
 sobre la tela
del aire.


OSCAR GRANDOV


Una tarde de mayo se fue silenciosamente
Oscar Grandov,
de profesión  maestro.
Se fue sin despedirse de sus amigos,
sin un abrigo ni una flor entre sus manos.

Lo pienso memorioso entre claros trigales
o escribiendo en la penumbra de su cuarto
en San Genaro, un pueblo
que nunca he conocido,
en la llanura de Santa Fe..

Nuestro amigo Leopoldo nos había reunido
con su mágica vara
Compartíamos
ese rito obstinado del poema..
Hablábamos de Dios y la belleza,
del fuego inextinguible  de los días perdidos.
de fulgores lejanos sobre el mar,
allá en Galicia.:
íbamos a encontrarnos alguna vez , junto a  las rías.


Una tarde se fue sin decir  adónde.
Sus ojos se extraviaron como palomas grises
sedientas de infinito.
.Su corazón de semillas
ardió en el sacrificio
 embelleciendo la tarde del otoño.
(Eleonora,
su  grave compañera,
deambulaba por los rincones de la casa.)



CALVARIO

Días de soledad
viaje tenebroso de la angustia
fronteras de locura.
Entre nubes algodonosas, frías.
va amordazada la palabra.

Sigo los pasos de dolor  de mi hijo
castigado por el odio.
En mi pobreza debo
 imitar a la  Madre
que dolorosamente  sigue los pasos de Jesús.

Oscuridad del martirio
celda del oprobio
castigo del inocente.

Látigos de impiedad
caen sobre la paloma,

Martes Santo, 1976
GRACIELA MATURO, Poeta, ensayista, escritora argentina nacida en Santa Fe, Argentina, en 1928. Es doctora en Letras, de larga actuación en la docencia universitaria (UBA, UCA, USAL; Uncu, Instituto Franciscano, UCES) y actuó como Investigadora Principal del CONICET. Poeta y ensayista, estudiosa de la teoría poética y de las letras hispanoamericanas, es conocida por sus numerosas publicaciones y por haber dirigido centros de estudio, colecciones editoriales y volúmenes de una corriente de pensamiento que se ha caracterizado por su defensa del Humanismo y la Razón Poética y su acercamiento a la Fenomenología y la Hermenéutica. En la actualidad su labor es reconocida en distintos países; especialmente en Colombia y Venezuela, donde ha dictado cursos y conferencias en los últimos años, y actuado como jurado internacional. De sus numerosas publicaciones mencionamos las de la última década: Leopoldo Marechal: el camino de a Belleza (1999); Julio Cortázar y el Hombre Nuevo (2004); La razón ardiente; Aportes para una teoría literaria latinoamericana, (2004); Relectura de las crónicas coloniales del Cono Sur (directora), USAL, (2004); El humanismo indiano, (editora) (2005); Literatura y Filosofía desde América Latina, (2007); La mirada del poeta (2008); Los trabajos de Orfeo, (2008); Antología Poética (2008); La opción por América (2009); Bosque de Alondras, Antología poética 1958-2008 (2009).