Es Verdad, pero no lo digas por Argelio Santisteban (Unión de Escritores y Artistas de Cuba)




Es cosa sabida que el idioma nos tiende trampas. 

Una frase –entre nosotros tan ingenua—  como “raspar una concha” haría palidecer a más de uno entre nuestros hermanos de Latinoamérica. 

Lugares hay donde la operación –arriesgada, pero cándida— que consiste en “coger una guagua”, sería identificada como la más punible de las aberraciones sexuales.

Y permítame el casto lector transmitirle mis personales experiencias en el campo de los equívocos lingüísticos.

Asistía yo a una fiesta donde estaban representadas todas las tierras del Río Bravo hacia abajo. Me acompañaba una chispeante coterránea, que amenizó la noche con sus constantes chistes.
Debo aclarar que, entre los venezolanos, al bromista lo llaman “mamador de gallo”, o simplemente “mamador”. De manera que entre mi chistosa acompañante y un sudamericano se produjo un rápido y espeluznante diálogo:

  -¡Qué mamadora es usted!
  -¿En qué me lo conoció?

Pero no habrían de terminar en ese momento los sobresaltos de aquella noche, a la vez festiva e infausta.

Bien se conoce que, entre las rumbosas huestes de Baco, el aguardiente recibe cariñosos sobrenombres. Así, en Cuba, muchos han ponderado las virtudes curativas del “jarabe del doctor Corona”, o las excelencias del “whiskey de etiqueta verde”.

Otro tanto en Brasil. Algunos lo llaman “cachaza”, lo cual no nos provoca embarazos ni sonrojos. Pero ahora viene lo bueno: en el coloso sudamericano el reconfortante líquido también se denomina con una palabra que comienza con p, contentiva del fonema ng –restallante como una campanada—, y que en Cuba es impronunciable pues designa, como diría un académico matritense, “cierta parte vergonzosa de la anatomía masculina”.

Durante aquella noche de mis pesares, como es frecuente en las fiestas, las damas habían formado su propio corrillo en un ángulo del salón, y discutían sobre preferencias en el beber.

-A mí me gusta el scotch- dijo una belleza blonda.
-Yo no lo resisto, por su olor a madera. Prefiero el coñac-  opinó otra fémina.
-Y yo, los vinos-  se pronunció una tercera.
Pero entonces fue Troya. Porque una brasileña emitió su voto:
-Mas, yo me quedo con la p…  ¡como una buena p…, nada!
Se hizo un silencio que podía  ser cortado en rebanadas. Y entonces oí que una cubanita le susurraba al oído a la coterránea más cercana:

-Eso es verdad, pero… ¡coño, hay que tener el recato de no andarlo pregonando en público!



ARGELIO SANTIESTEBAN, Periodista, guionista, humorista y escritor cubano nacido en 1945. Profesional de vasta y acreditada trayectoria en el periodismo de su país, escribe para revistas, periódicos, radio y TV desde los años ´60. Perteneció al staff en La Habana de la agencia noticiosa Reuters, y al equipo de reportajes especiales de Bohemia, decano de la prensa cubana.  Estuvo entre los creadores de la TV Educativa en Cuba. Correalizó un gran número de videodocumentales, exhibidos en el país y en canales extranjeros. Es autor de varios libros, en su mayor parte  dedicados a la historia y el folklore de Cuba. Entre ellos: Del anecdotario cubano: el trío de la muerte;  Primer vuelo: un francés descalabrado;   Otelo era cubano;  La Rondona:  mala hija endemoniada; Del ayer cienfueguero: ña belén y… el chisme;  Recuerdos de un siglo que ya se fue: cuba en 1930; El habla popular cubana de hoy (tres ediciones: 1982, 85 y 97), Uno y el mismo (1994, estudio sobre folklore cubano comparado),  Picardía cubiche (1994, sobre el humor popular), Anécdotas de Cuba (1999), Cuando el pueblo jugó a ser Papá Dios. (2011, sobre la toponimia cubana), etc. También ha sido un dedicado periodista de la divulgación científica, con los títulos Qué es la Química y Qué es el petróleo (1969). Entre sus distinciones periodísticas y literarias se cuenta, junto a Nicolás Guillén, Eliseo Diego y Tomás Gutiérrez Alea —entre otros—, el Premio Nacional de la Crítica, que concede el Ministerio de Cultura de su país. También ha sido premiado o mencionado en los concursos de Periodismo Científico Fernando Ortiz, de Humorismo Marcos Behemaras, Festival de la Radio, etc. Ha elaborado guiones de multimedia, y campañas publicitarias. Actualmente mantiene espacios fijos en revistas, en publicaciones electrónicas, en la radio y en la TV. Es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y miembro asesor del Comité Editorial de Analecta Literaria