Descubrí la existencia del poeta español Juan Larrea en 1958 a través de su obra Rendición de Espíritu . Leí esos dos volúmenes —que me esperaban intonsos, en el Instituto de Literaturas Modernas de la Universidad de Cuyo— con deslumbramiento y pasión, descubriendo a un poeta vidente de excepcionales condiciones, y a un hermeneuta que aplicaba a la Historia misma su capacidad revelatoria. Debo decir que ambos mensajes —el sentido de la poesía y el destino de América— entrelazados por una mirada profética, me marcaron para s…
De: Ballestas contra el miedo [1990] INVENTARIO Miré si me quedaba alguna víspera, un claustro a quien gritarle su silencio, un retablo con fugas, aire, aire, un rastro de jardín en mis sentidos, un oboe llamándome, algo de yesca. ¡Por vida de, había, acontecía!, así que, ¿con qué gesto derrocarme? Hube de continuar, no tuve excusa.
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