Poemas Éditos e Inéditos De: Las Puertas de Tannhäuser (2011) CLASE TURISTA Porque no estamos hechos de carne ni de sangre como pretendemos aunque alguno que otro traje parezca desmentirlo Porque la humedad bisiesta de este pueblo arropa formas innombrables y mezquinas Y nuestras lenguas de trapo achican dos talles en invierno Y porque el sur también existe en un afiche al menos Porque soplamos semillas de amargón cada verano para que alguien se eleve liviano en sus muñones así…
Fotografía de Carlos Duque Siete Poemas EN NOMBRE DEL GRITO Crees tanto en la sed: en la vida... En lo invisible. Duermes de cara al oriente. Te purificas en el peligro. En los libros delatas al tiempo como a un pájaro disecado. En el bosque una encina te sigue. La luz te nombra. Cuando eliges el rumbo del dolor alguien te da un sorbo de agua. Deseas: esperas siempre equivocarte. Asumes la tiranía del ojo llamada viaje y a veces con un rostro logras curar tu frío. Sabes de un paraíso que nunca será memoria. …
Balance y perspectiva de la poesía argentina de fin de siglo * Ana María Rodríguez Francia Universidad Nacional De Córdoba Introducción Si con Tamara Kamenzain compartimos la afirmación acerca de que los poetas argentinos nacimos huérfanos, porque no tuvimos un padre literario que dejara en nosotros una huella ineludible ("El escudo", 115), podemos también convenir en que en la Literatura Argentina del siglo XX, todo sucede antes y después de 1976, fecha en que se inicia - como signo desolador de una fatídica…
Banderas de Tedio: 10 Poemas Inéditos I. TANTA LUZ No pudimos ver con tanta luz acuchillando las pupilas, sangrando lentas este mar que nos ahoga en un vómito que apesta a dolor y a tabaco. No pudimos ver este horizonte estrecho y mezquino, las manos afanosas que levantaban otros muros tan altos como los sueños que mecimos tanto tiempo bajo el frío desolado de la noche. Perdidos y a la intemperie atravesamos un vacío de escuálidas voces perforando la niebla. Y la nada. La nada envuelta en celofán, como regalo en m…
La palabra es deseo * «La carne es triste, ¡ay de mí!, He leído todos los libros.» Stéphane Mallarmé Ruedas giran tras otras ruedas Y el negro carro del día Avanza feroz sobre la noche. Mis fuertes brazos ya no pueden hacer nada. Siempre hay una excusa para no morir, Y cuando se pierden todas las excusas La mano extravía el negro puñal de la desgracia. Nuestros rostros dormitan A la luz del sol Y de la luna. Bostezan en humo y alcohol. Revuelcan su cuerpo en la tierra, Y apenas …
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