40ª Aniversario
de la Masacre de Tlatelolco
del 2 de octubre de 1968
La obra de teatro Sócrates y los gatos (2003), tiene implícita una referencia al momento histórico y dramático de la ciudad de México como fue la masacre estudiantil de Tlatelolco el 2 octubre de 1968. Al mismo tiempo presenta detalles de la vida personal de la escritora poblana Elena Garro relacionados con la masacre de Tlatelolco. También en esta obra se develan aspectos muy íntimos de la familia extensa de Elena Garro a través de anécdotas y discusiones familiares.
El análisis de este texto dramático no lo haré en base a su estructura y clasificación de drama pues como su anterior obra de teatro Felipe Ángeles está organizada de acuerdo a los cánones tradicionales, según la Poética de Aristóteles con las tres unidades de tiempo, acción y espacio. La obra tiene tres actos y se desarrolla en 24 horas en un solo espacio que corresponde a un cuarto de una pensión. Corresponde también a la clásica estructura de presentación, nudo y de desenlace. El análisis se basará en el contenido sólo en los parlamentos que se refieran a la masacre de Tlatelolco; como también a la participación de Elena Garro en las manifestaciones estudiantiles. Ella fue públicamente acusada de ser una de los instigadores de las manifestaciones estudiantiles. En esta ponencia también me referiré a tal acusación contra Garro y como ella reaccionó.
Elena Garro juntamente con su amigo, el político Carlos Madrazo, el Dr.Victor Urquidi, entonces presidente de El Colegio de México, Braulio Maldonado y Humberto Romero Pérez fueron acusados públicamente de ser los instigadores del conflicto estudiantil que concluyó con la Masacre de Tlatelolco. El que los acusó fue Sócrates Amado Campos Lemus, entonces directivo del Consejo Nacional de Huelga, (Excelsior, [Ciudad de México] 7 de octubre de 1968: 1, 14, 18). La negación de esa acusación contra Garro y contra Madrazo constituye el tema principal de la obra de teatro: Sócrates y los gatos.
Ese evento trágico ha pasado a la historia de México como "La masacre de Tlatelolco de 1968." Sucedió en la Plaza de las Tres Culturas, la cual está en el área de Tlatelolco. Lugar donde se concentraron cientos de estudiantes, que entre otras cosas pedían al gobierno, la libertad de algunos de sus compañeros de estudio. La respuesta del gobierno del Licenciado Gustavo Díaz Ordaz fue la de dar la orden de disparar contra los que estaban allí reunidos, dejando cientos de estudiantes muertos y muchos heridos.2 La prensa mundial repudió ese hecho gubernamental. Octavio Paz, a raíz de esa masacre renunció a su posición de Embajador de México en la India. Todavía a los cuarenta años de distancia, está en discusión quién fue el que dio la orden de disparar contra los estudiantes.
Roland Barthes, el semiólogo francés estima que en el título de un poema, cuento o novela se condensa el contenido de la obra, así Elena Garro al dar el titulo de Sócrates y los gatos a su obra dramática, sugiere que con la acusación de Sócrates contra ella a raiz de la Masacre de Tlatelolco su vida quedó marcada para siempre. Por otro lado, a consecuencia de su participación en el moviendo estudiantil del 68, sus gatos fueron asesinados. Estos dos hechos, hicieron tambalear a la escritora mexicana Elena Garro. Esos hechos sucedieron antes e inmediatamente después de la Masacre de Tlatelolco, por lo cual opino que Garro años después al reflexionar sobre ese evento trágico en la vida de México y en su vida personal presenta su interpretación por medio de la ficción dramática, escribe Sócrates y los gatos, la cual fue censurada por la autora y se quedó inédita, hasta que su hija Helena Paz, después de cinco años de muerta su madre la entrega a la editorial Océano para su publicidad.
El primer hecho al que anteriormente me refería es la acusación de Sócrates contra Elena Garro. El nombre corresponde en la vida real al del dirigente estudiantil del Consejo Nacional de Huelga. El segundo hecho se refiere a los gatos de Elena Garro y de su hija que fueron envenenados en esos días álgidos.
La vida de la escritora Elena Garro en ese entonces afectó la vida nacional, así lo manifestó el escritor mexicano Jorge Volpi … los medios [de comunicación] se encargaron de mostrar las desavenencias, recelo y acusaciones de una familia [Elena Garro, Octavio Paz y Helena Paz] cuya actuación en aquellos días marcaba profundamente la vida política nacional" (395).
Dado que el referente externo de Sócrates y los gatos es la historia de la ciudad de México en los meses de septiembre y octubre de 1968, estimo conveniente aludir a los principales detalles históricos de la capital de México en esos momentos, durante los cuales se gestó el movimiento estudiantil que terminó con la vida de muchos estudiantes y el encarcelamiento de cientos de jóvenes. La ciudad de México, en 1968, era la sede de los XIX Juegos Olímpicos. Por lo tanto, el gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz, ordenó como parte de la preparación de tal evento deportivo, la construcción de nuevos gimnasios, edificios, como también la presentación de espectáculos culturales.
Por otra parte, había habido en esas semanas, conflictos entre los estudiantes universitarios y las autoridades gubernamentales. Durante esos conflictos hubo agresiones a varios edificios universitarios y muchos estudiantes fueron detenidos. Los estudiantes se organizaron y presentaron sus demandas al gobierno federal. Entre las cuales estaban:
1-Libertad para los estudiantes detenidos.
2-Alto a la ocupación militar en las instalaciones de la universidad.
3-Desintegración del cuerpo de granaderos, y otras tres demandas más.
De acuerdo a las entrevistas que en esa época realizó Elena Poniatowska y plasmó en su libro La noche de Tlatelolco, el movimiento estudiantil comenzó el 22 de Julio de 1968 cuando dos grupos estudiantiles de "Alumnos de la Vocacional 2 del IPN [Politécnico] y de la preparatoria Isaac Ochoterena incorporada a la UNAM, [Universidad Nacional Autónoma de México] se enfrentan unos contra otros. El origen del conflicto es confuso... los hechos ocurren en la preparatoria Isaac Ochoterena cuyo plantel sufre daños" (La Noche de Tlatelolco, 275).
Los granaderos intervinieron y apresaron a algunos estudiantes; muchos lograron escapar y se refugiaron en la Preparatoria #1 de la UNAM, en donde más tarde, el ejército efectuó un ataque utilizando bazucas para obligar a los estudiantes a desalojar la escuela. Ese fue el inicio de más de dos meses de huelgas, manifestaciones, y mítines que culminaron con la masacre de Tlatelolco en la plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre de 1968.
Elena Garro asistió con su hija Helena Paz a una reunión estudiantil en agosto de 1968 en el auditorio Justo Sierra, después denominado "Che Guevara" de la Universidad Nacional Autónoma de México. En esa época de 1968, Elena Garro era una figura pública y política. De febrero a mayo del 68, Elena Garro publicó en la revista ¿Por qué? una serie de artículos: "Los caudillos de la revolución" 3. A raíz de la publicación de esas biografías; Garro recibió amenazas de muerte, por lo cual, las suspendió.
En agosto y septiembre del 68, había muchas manifestaciones estudiantiles. A veces los estudiantes se enfrentaban o peleaban con los policías. En una de esas veces, en septiembre, les dejaron a Elena Garro y a Helena Paz, en la puerta de su casa en las Lomas de Virreyes un revolucionario muy mal herido, ellas lo curaron, 4 también en esos días ellas recibían muchas llamadas telefónicas anónimas, llenas de insultos. Tanto el incidente del herido como las llamadas amenazantes forman parte de la ficción en la novela Y Matarazo no llamó… (1989) como en la obra de teatro Sócrates y los gatos (2003). Estos hechos reflejan el ambiente de violencia en que vivía la ciudad de México desde el 22 de julio, hasta el 2 de octubre de 1968. El 28 de septiembre de ese mismo año al regresar a casa, Elena y su hija, la encontraron que la habían cateado, la dejaron completamente en desorden; ésto, aunado a las amenazas de muerte por teléfono, (Melgar, Obras reunidas I, 375) las impulsó a abandonar su casa. Se refugiaron en una casa de huéspedes en la colonia Juárez de la ciudad de México, cuya propietaria era María Collado5 (Melgar, Lectura Múltiple 319), en un dormitorio de esa casa es donde se desarrolla la acción dramática, de Sócrates y los gatos.
Las protagonistas de esta obra teatral, son una madre con su hija. La madre es Verónica (40 años) y su hija Lely (18 años). La anti-heroína es María. Se mencionan nombres de personas que estaban en cargos gubernamentales en ese entonces, como el Sr. Fernando Gutiérrez Barrios, jefe de la Dirección Federal de Seguridad. Garro en sus Memorias, menciona haber estado en contacto con F. Gutiérrez Barrios, Jefe de la dirección Federal de Seguridad y con agentes de esta corporación (tal vez vigilada por ellos) desde el 6 de octubre del 68 y hasta, por lo menos, principios de 1970. (Melgar, Lectura Múltiple 319).
Sócrates y los gatos 6 es parcialmente autobiográfica con un contenido histórico tanto a nivel nacional como personal, para Armando Partida Tayzan, en la introducción de Sócrates y los gatos, estima que Sócrates y los gatos es: "… un relato dramático ambiguo y polisémico sobre dichos acontecimientos, [masacre de Tlatelolco] muy acorde con el registro de nuestra historia nacional acerca de esos hechos aún sin esclarecer, en el que se presentan los resortes de los comportamientos de nuestra idiosincrasia". (Sócrates y los gatos , 128).
Muchos de los nombres de los personajes corresponden a las personas del entorno de Garro: María (62 años) se refiere a María Collado. Verónica (40 años) a Elena Garro, Lely (18 años) a Helena Paz, Narcisa (india, 60 años), Teresa (india, 28 años) es el verdadero nombre de la empleada de María. Félix (indio, 10 años), nieto de Teresa quien se convierte en amigo de Verónica y Lely; puede ser el 'alter-ego' de la dramaturga. Echauri (65 años) ex-miembro del partido comunista español, Oliva (28 años), guerrillero. Los nombres que siguen corresponden a miembros de la policía secreta: Toño (29 años), Tortugo (40 años), Soberón (60 años). A continuación los nombres auténticos de los gatos y de la perra de Garro: Humitos (gatito gris), Juan Lanas (gatito gris), y Agripina (perrita policía alemana). En total, 11 personajes más los animales.
El telón se levanta cuando Verónica (Garro) y Lely (Helena Paz) se encuentran un día de navidad en la pensión de María Collado para españoles refugiados, no hay que olvidar que Garro en su testamento afirmó que era de nacionalidad española originaria de Puebla (Proceso, 1139/30 de agosto/1998). Las protagonistas están cubiertas con camisones de encajes blancos. El ambiente es muy pobre y sucio. Verónica fuma distraída. Lely, leyendo en voz alta, hace referencia a la acusación contra Verónica. A lo cual responde Verónica: "El presidente ha dado una amnistía. Vamos a ver si sale Sócrates" a lo que Lely reacciona: "No. El no va a salir. A él lo guarda el Ministro de testigo contra ti y contra Matarazo." "En cambio a los demás les ha dado pasaportes para que se vayan del país y ustedes, los que no hicieron la revuelta quedarán de culpables."(Acto I, 2).
El diálogo entre la madre y la hija continúa alrededor del tema de la acusación pública contra Verónica, de ser una de las cabecillas en la organización del complot [Referencia al movimiento estudiantil que terminó con la masacre de Tlatelolco]. De nuevo Lely interviene: "El ministro le tiene envidia a Matarazo y quiso anularlo. Eso es todo" (Acto I, 4). En la ficción el nombre del personaje "Matarazo" sugiere al lector el verdadero nombre del político a través de la similitud fonética que existe en ambos nombres: Carlos Madrazo También hay referencia a la opinión pública en esta obra de teatro con relación a Carlos Madrazo y constituye la misma que se encuentra en la película Rojo Amanecer. En ésa, una mujer comenta: "El partido del gobierno ha querido jalarle el tapete a Madrazo".
Patricia Vega, periodista mexicana, se refiere a Madrazo: "El movimiento político encabezado por Madrazo chocó de manera frontal con los sueños reeleccionistas del presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI que se convierte en el "Principal enemigo" del mandatario mexicano". (Vega 134). Es importante mencionar que en la ciudad de México, en marzo de 1965, Carlos Madrazo renunció a la presidencia del PRI, y planeó la creación de un nuevo partido, "Patria Nueva". Madrazo aspiraba a ser candidato a la presidencia de la república, y gozaba de mucha popularidad. Garro se acercó a él, y entabló relaciones de trabajo y amistad (Melgar, "Cronología general" en Elena Garro Obras reunidas I, 373) con su antiguo compañero de estudios en la universidad. Ella publicó una entrevista que le hizo a él: "Algo muy raro: un político habla de literatura". (Siempre: 1 dic, 1965). El 14 de enero de 1968, publica un desplegado "Carlos Madrazo, un nacionalista" en Excélsior (México), 14 de enero de 1968:20A (Melgar 374).
En Sócrates y los gatos la acusación de Sócrates contra Verónica (Garro) y contra Matarazo (Madrazo) se repite en diversas formas en los tres actos: María entra al cuarto donde están Verónica y Lely; después de unos comentarios, le dice a Verónica: "... Escapar de la policía después de aparecer en ese escándalo de los diarios como la más grande comunista del país? ¡Hay que estar loca para querer derrocar al Gobierno!" (Acto I, 4). A lo cual la respuesta no se hace esperar:
Verónica - "No repitas sandeces. Sabes que soy católica y monárquica. Esto es una trampa." (Ibid) Elena Garro se confesaba que era católica, monárquica y guadalupana. (Toruño, Cita con la memoria, 102).Por defender a los campesinos, se le acusó de izquierdista, pero ella no quería que se le considerara comunista, y no lo fue. El personaje Echauri, en forma irónica, le hace confesar a Verónica su posición política, dice: "¡Pues valiente sorpresa nos llevamos cuando te vimos en los diarios acusada del complot comunista. Yo me dije: "Aquí hay gato encerrado". Tú siempre fuiste anticomunista ¿verdad? Verónica afirma "sí, siempre fui anticomunista." (II acto, 3) María continúa repitiendo la acusación de Sócrates.
María: ... Sócrates dijo que le dabas miles de pesos para armas. Tú y tu amigo Matarazo armaron la gorda. Yo nunca estudié, pero no se necesita escuela para escuchar los tiros y ver los incendios que ordenaste. Lo que es a mí nunca me veras metida en un asunto tan criminal." La hija de Verónica, interrumpe para mostrar quien era Sócrates:
Lely (interrumpiendo)-¿No fue Sócrates el que te delató? Eso era lo que decían los diarios. Sé lógica. Necesitaban un chivo expiatorio para la opinión pública y el ministro escogió a Matarazo, porque era el hombre popular... (Acto I,5).
Hay en Sócrates y los gatos referencia al hecho de la vida real de Garro de acoger en su casa a estudiantes revolucionarios que solicitaban refugio por un corto tiempo, como lo había hecho años antes al alojar en su casa de la Lomas de Chapultepec a muchos campesinos. Sobre este tópico, Lely comenta:
Cuantas veces te dije: ¡No escondas a los comunistas! Y tú siempre: La Divina Providencia te encarga ciertas tareas a las que no puedes negarte. A un perseguido no se le niega asilo…Bueno, pues por obedecer a la Divina Providencia nos hemos convertido en las enemigas de todos. Me puedes decir que demonios vamos hacer ahora? (Acto I, 9).
Verónica: "Sí, fatal error, pero se refería a que no acusé a Matarazo".
Lely - ¡Pero si te acusan de haber delatado a todos!, sólo porque cuando te delató Sócrates dijiste que ni tú ni Matarazo eran los autores del complot, sino [que lo eran] los que desfilaban y firmaban los documentos … pero ellos eran comunistas y tú solo una católica desvelada y ¡no progresista! (Ibid).
A raíz de esta acusación de Sócrates en los periódicos mexicanos el 6 de octubre de 1968, Garro convoca a varios periodistas a la pensión donde vive. Declara que los responsables del movimiento estudiantil son los "intelectuales". (Melgar 376).
En Sócrates y los gatos se menciona a "Gutiérrez" quien correspondía a Fernando Gutiérrez Barrios, jefe de la Dirección Federal de Seguridad. Según la versión de Garro, él les salvó la vida al llevarlas al hotel Casablanca ubicado en la Plaza de la Revolución contiguo a la Comisaría. En ese hotel, el gobierno hospedaba a los periodistas extranjeros. Según Helena Paz (entrevista telefónica con Helena Paz, 3 de junio del 2003), pasaron presas e incomunicadas por 11 días. Elena Garro expresó su agradecimiento en la carta dirigida a él en 1989, aún cuando él nunca la recibió. Patricia Vega comenta sobre esta carta:
En la carta de Marras, Elena Garro le escribe a Fernando Gutiérrez Barrios-¡el Director de la Policía Federal de Seguridad en 1968 y a quien afectuosamente llamaba D'Artagan!-:"en mis memorias, ¿cómo no va a figurar un joven espadachín que me salvó la vida durante tanto tiempo? Usted me repetía: 'De gracias a Dios que cayó en mis manos; ¡Y claro que las daba…!" (Lectura múltiple 137)
Este detalle es importante para descubrir que relaciones o que clase de protección gozó Elena Garro de parte de la Policía Federal de Seguridad en esos momentos.
En el segundo acto, Echauri quiere que Verónica explique si realmente ella conocía a Sócrates y le pregunta: "¿Y como te explicas la acusación de ese tipo? El afirmó que te conocía. A lo cual la interpelada responde:
Es verdad. Una noche se presentaron en mi casa unos estudiantes terroristas. Querían que Matarazo encabezara el movimiento estudiantil, y me dijeron que Sócrates el líder joven, quería hablar conmigo sobre eso... Salí con ellos, me subieron a un automóvil… le dije que Matarazo no podía encabezar sus motines y Sócrates se indignó y me llamó reaccionaria... (Acto II, 3).
Garro expresa lo opuesto de lo que dijo Sócrates con relación a Madrazo, en los periódicos la noche del 5 de octubre (Excelsior, 6 de octubre del 1968: 14). Sin embargo, las descripciones del encuentro entre Elena y Sócrates publicadas en los periódicos concuerdan la una con la otra. En la obra de teatro, Verónica externa su opinión sobre la acusación de Sócrates contra ella [contra Garro]: "El chico no tiene la culpa. Lo golpearon. El ministro pactó con los viejos comunistas, quería deshacerse de Matarazo, que era el peligro real para él y se aprovechó de Sócrates, para acusarme pensando que entonces yo acusaría a Matarazo (ibid). El interlocutor Echauri aclara que en la huelga y en sus consecuencias no tenían que ver los comunistas:
Que Sócrates trabaja para el gobierno y que para eso concertaron tu cita con él. El movimiento era limpio, y los comunistas no tienen nada que ver con este enjuague fascista. Matarazo es el enemigo del gobierno, no el enemigo de nosotros los comunistas, porque debes de saber que yo fui miembro del Partido Comunista Español, y para nosotros, el juego de poder entre ustedes los burgueses no es interesante. (Acto II, 4)
Luego la conversación entre los personajes continúa sobre la delación de Verónica contra los intelectuales: Echauri: ... "Dime y como una chica como tú que viene de una familia culta pudo atacar a los intelectuales, con la saña con que lo hiciste tú" (Ibid). Verónica trata de justificarse: "¡No los ataqué! Les dije que ellos organizaron el movimiento. ¿Acaso no firmaron los documentos subversivos y encabezaron las manifestaciones violentas?"(ibid).
Echauri responde: "Sí. Y como intelectuales ése era su deber", A lo cual agrega Verónica: "Entonces su deber era asumir su responsabilidad y no de esconderse detrás de un pacto secreto con el Ministro para calumniar a Matarazo y a mí" (ib).
Jorge Volpi en su libro reproduce la declaración de Elena Garro, publicada en los periódicos, sintetiza los aspectos sobresalientes. Sólo presento los que considero los más pertinentes a este ensayo:
Efectivamente, varios líderes estudiantiles del Consejo Nacional de Huelga me propusieron que yo hablara con el licenciado Carlos Alberto Madrazo para que fuera él, como persona de gran popularidad, el que encabezara el movimiento de huelga estudiantil y el plan de agitación dirigido contra el gobierno de México; pero Madrazo no aceptó tal propuesta.
Los estudiantes, entre ellos el mismo Sócrates y los líderes del CNH, R.P., B.C y 'la Piñata', me dijeron que 'si Madrazo aceptaba le iban a permitir dirigir durante algún tiempo el movimiento para hacer de él un Luther King' para asegurar así la caída del gobierno.
No son los estudiantes los verdaderos responsables de la agitación contra el Gobierno del presidente Días Ordaz, sino un grupo de más de quinientos intelectuales mexicanos y extranjeros, la mayoría de ellos escudados en altos empleos en la Universidad Nacional Autónoma de México y del Politécnico.
Yo no he conspirado contra el gobierno de México. No le he hecho daño y no le temo. Temo sí a aquellos con los cuales estuve vinculada, sin formar parte de ellos, y que me consideran como reaccionaria a su movimiento." Volpi, 317).
La delación que Elena Garro hizo de los intelectuales la marcó tajantemente para el resto de su vida; los cuatro años siguientes los vivió en México en un verdadero ostracismo. Eso y problemas personales la impulsaron al autoexilio en 1972.
En 1991, cuando regresó temporalmente a la ciudad de México para presenciar unas muestras de su teatro y recibir varios homenajes, fue entrevistada por Felipe Coblán, de la Revista Proceso. Ella dijo que no había mencionado ningún nombre; los periodistas le pedían nombres: "Que me iba a acordar de algunos, y les repliqué que los sacaran de los manifiestos que firmaban, yo no firmé ninguno. Entonces cada uno escogió a los intelectuales que les gustaba y cuando leí que yo era la culpable, me dio un susto horrible…" (Proceso, [Ciudad de México] 784, 11 Nov. 1991: 56). Patricia Vega, (en el artículo antes mencionado) reflexiona sobre esa entrevista y dice que los nombres dados por Elena Garro, coinciden asombrosamente con los que Helena Paz menciona en la carta abierta [El Universal [Ciudad México] del 23 de octubre 1968] que dirigió a su padre con motivo de su renuncia como embajador en la India, (135).
En Sócrates y los gatos, Garro intenta explicar por un lado la acusación de Sócrates contra ella y contra Madrazo como un juego político del gobierno federal contra Madrazo quien quería ser candidato a la presidencia de la república. Por otro lado, quiere justificar su reacción a la acusación que hizo Sócrates. Pienso que al mencionar nombres verdaderos tanto del gobierno federal como de su vida personal deja cabos sueltos para que los investigadores puedan atarlos al tener completo acceso a los Archivos de 1968.
He tratado de comparar el texto dramático Sócrates y los gatos con lo sucedido y publicado inmediatamente en la ciudad de México después de la masacre de Tlatelolco. En muchos puntos coinciden, como también con el contenido de mis entrevistas con Elena Garro y con Helena Paz. Igualmente, hay mucha relación con la correspondencia de Garro que se encuentra en los Archivos de la biblioteca de la Universidad de Princeton, como también en la "Cronología General" escrita por Lucia Melgar en Obras Reunidas I. Como también en el libro publicado recientemente de la correspondencia de Elena Garro con Gabriela Mora donde Elena Garro en una carta (4 de junio de 1974) afirma que el gobierno de México la acusa de ser la autora de la matanza de Tlatelolco (32).
Elena Garro tanto en la creación literaria: Sócrates y los gatos como en la vida real, no quiso reconocer la acusación que hizo contra los intelectuales. Para finalizar hay que tener presente que Elena Garro escribió una obra de teatro, de contenido polisémico, que puede leerse independientemente sea conociendo o no la historia de México. Como dramaturga, cuentista y novelista, ella fue genial; fue una de las mejores escritoras mexicanas y de la lengua española del siglo XX.
NOTAS
1. Este texto estaba inédito, cuando Helena Paz me lo envió por correo certificado, (12 de febrero del 2003) con un prólogo donde explica que ella me eligió a mí para enviármelo. Las citas corresponden a la numeración del manuscrito "Sócrates y los gatos." Además, con cada acto comienza nueva numeración.
2 Sobre la masacre de Tlatelolco se ha escrito mucho, cito unos ejemplos. "Del archivo secreto de gobernación. Memoria Gráfica del 68." Proceso. Elena Poniatowska La noche de Tlatelolco. La película Rojo Amanecer, cuyo director es Jorge Font.
3. Patricia Zama recopila esos artículos, los publica en un libro, con el título dado por Garro: Revolucionarios mexicanos, 1997.
4 Rhina Toruño, Cita con la memoria, 99. Elena Garro me concedió el privilegio de entrevistarla durante los veranos de 1994 a 1997 y en abril de 1998. El resultado de estas entrevistas constituyen parte de mi libro: Cita con la memoria. Elena Garro cuenta su vida a Rhina Toruño. 2004.
5. Elena y su hija se refugiaron en la casa de huéspedes de María Collado, el 28 de septiembre de 1968. La madre de Garro trajo a María para que le ayudase con los quehaceres de la casa;
6 Lucia Melgar dice que en 1974 Garro envió a José Bianco una versión completa de la obra de teatro Sócrates y los gatos, en que recrea su vida en la pensión de María Collado en 1968. Lectura Múltiple 321. Sócrates y los gatos, posiblemente fue escrito en 1974, pero por primera vez salió a la luz pública en septiembre del 2003.
Artículos y Obras citadas
Aranda, Julio. "Helena Paz, heredera universal de Elena Garro, según su testamento, " por ser una hija ejemplar y que sacrificó sus mejores años en cuidarla y acompañarla" Ciudad de México. Proceso 1139/30 de agosto/1998. 52-53.
Alisedo, Pedro y Alejandro Perez. "Del archivo secreto de gobernación. Memoria Gráfica del 68." Proceso. Edición Especial 11/octubre 2002.
Coblán, Felipe. Proceso, [Ciudad de México] 784, 11 Nov. 1991: 56.
Garro, Elena. Y Matarazo no llamó... México: Grijalbo, 1989
---. Revolucionarios mexicanos. México: Seix Barral. 1997.
---. Sócrates y los gatos. Ciudad de México: Océano. 2003.
---. Sócrates y los gatos, manuscrito teatral inédito.
Melgar, Lucía. "Cronología de la vida y obra de Elena Garro". Lectura múltiple de una personalidad compleja. Lucia Melgar y Gabriela Mora. Puebla: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. 2002. 301-328.
---. "Cronología General". Elena Garro Obras Reunidas I. Cuentos. Introd. Lucia Melgar. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica, 2006.
Mora, Gabriela. Elena Garro. Correspondencia con Gabriela Mora (1974-1980). Puebla: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2007.
Partida Tayzan, Armando. "La prospectiva narrativa en la obra de Elena Garro." Sócrates y los gatos. Elena Garro. México: Océano. 2003. 113-130.
Poniatowska, Elena. La noche de Tlatelolco. Ciudad de México: Ediciones Era. 1971,
2001.
Toruño, Rhina. Cita con la memoria "Elena Garro cuenta su vida a Rhina Toruño", Buenos Aires: Prueba de Galera. 2004
Vega, Patricia. "Elena Garro o la abolición del tiempo", Elena Garro, lectura Múltiple de una personalidad compleja. Puebla: U de Puebla. 2002:93-148.
Volpi, Jorge. La imaginación y el poder. Una historia intelectual de 1968. Ciudad de México: Era, 1998.
Zama, Patricia. Prologo aElena Garro, Revolucionarios Mexicanos. Seix Barral, México, 1997. 7-10.