Distintos referentes y temáticas semejantes en las líricas de Joâo de Cruz e Souza y de Rubén Darío por Rhina Toruño-Haensly (Universidad de Texas de Permian Basin)




El crítico brasileño Joâo A. da Andrade Muricy considera que hay influencia de los "Ultimos sonetos" de Joâo de Cruz e Souza en el "Parsifal" de Rubén Darío. Este ensayo tiene por objeto mostrar por medio de un análisis comparativo entre una serie de poemas de Rubén Darío: "Parsifal", "Canto errante" y "La cartuja", con una serie de poemas de Joâo de Cruz e Souza: "Caminho de gloria," (el cual se encuentra en los "Ultimos sonetos") "Pandemonium" y "Os monges" que la afirmación de A. da Andrade Muricy de ver la influencia de los "Ultimos sonetos" de Souza en el "Parsifal" de Darío, no está justificada.

Joâo de Cruz e Souza es el máximo representante del Simbolismo Brasileño y Rubén Darío el fundador del Modernismo Hispanoamericano. Es innegable la existencia de distintos referentes extralinguísticos al quehacer poético de ambos vates, sin embargo, sus creaciones líricas presentan estructuras rítmicas, estratos de sonoridad con aliteraciones similares, además las temáticas son más o menos semejantes. La razón de ésto se debe a que ambos por vías diferentes bebieron en las mismas fuentes parnasianas y simbolistas francesas de Victor Hugo, Artur Rimbaud, Paul Verlaine, Mallarmé, Catulle Mendés y otros.

Mi tesis es que Souza y Darío no se influyeron mutuamente, aunque si se hubiese dado tal influencia, no hubiera sido nada negativo. La realidad es que en los textos líricos de ambos poetas, se encuentran tópicos muy semejantes, ésto obedece a que ambos fueron francófilos, además fueron coetáneos, por lo tanto compartían la historia del mundo occidental. Por otro lado Darío y Souza desarrollaron líricas originales, sensuales, místicas, musicales con diferentes tonalidades, y en algunos poemas tienen ideas que corren paralelas a pesar de partir de contextos diferentes. La verdad es que los verdaderos poetas líricos de cualquier parte del mundo y de cualquier época desarrollan los temas universales del amor, del dolor, de la angustia o aceptación de la muerte que son los sentimientos humanos por excelencia. Hay en ambos poetas un canto a la naturaleza, a las referencias autobiográficas, como también a los tópicos místicos o religiosos, aunque éstos son desarrollados en formas y contenidos totalmente opuestos. Gabriela Mistral dijo en una entrevista que los poetas están haciendo autobiografía. En la introducción de la novela inconclusa de Rubén Darío Oro de Mallorca, Carlos Meneses dice:

Rubén Darío no precisaba escribir sus memorias para que el mundo supiera cómo había sido. Aunque en 1912 se decidiera a hacerlo-, y no precisaba porque, constantemente, en sus poemas, en sus crónicas o en sus narraciones, fue dando a conocer fragmentos de su vida, de tal manera que uniendo con minuciosidad toda esa proficua obra, como si se tratase de un gigantesco rompecabezas, se obtendría, tras ese trabajo, el conjunto de hechos, emociones, conceptos e inquietudes que formaron su existencia (13).

Joâo de Cruz e Souza y Rubén Darío nacen en la misma época (con seis años de diferencia, Souza 1861; Darío 1867) en lugares diferentes: Nicaragua y Brasil, con lenguas y culturas bastante parecidas aún cuando Brasil en ese entonces era el único país de la América Latina que mantenía legalmente la esclavitud, así Joâo nació siendo un esclavo pero con la buena suerte que sus protectores le otorgaron la libertad. Souza y Darío tuvieron infancias completamente diferentes, el primero rodeado de sus padres y protectores quienes no sólo le proporcionaron excelentes profesores, sino una fuerte suma de dinero para que el joven continuara con su educación. Darío por el contrario no se crió con sus padres Manuel García (Darío) y Rosa Sarmiento, quines se separaron cuando el niño estaba de dos años. Se crió con sus tíos abuelos, el coronel Féliz Ramírez y su esposa Doña Bernarda Sarmiento, el verdadero apellido de Rubén era García Sarmiento. Darío en su autobiografía explica el uso del apellido Darío como se convirtió en patronímico dentro de sus antepasados. El coronel murió cuando Rubén apenas tenía cuatro años, y la pobreza se instaló en la casa de la viuda, la tía abuela, quien envió al niño a que aprendiera el oficio de zapatero, oficio que abandonó al poco tiempo. A los diez años (1877) Darío ya había leído El Quijote, Las mil y una noche, la Biblia, Los Oficios de Ciceron, la Corina, de Madame Stael, etc."De mí sé decirles que a los diez años ya componía versos, y que no cometí nunca una sola falta de ritmo" (Rubén Darío, Poesía, 498). El no tuvo la suerte de Souza de gozar de profesores especializados de latín, griego, francés, inglés pero a partir de los trece años de edad, sí gozó del estímulo y aprecio de sus profesores, periodistas e intelectuales, quienes le celebraban sus composiciones, le facilitaban obras literarias y sobretodo le solicitaban su colaboración para diversos actos académicos. (Rubén Darío, Ib. Poesía, 500).

La adolescencia y adultez de ambos escritores fue más o menos similar, viajaron llevando sus poemas a diferentes ciudades, gozando algunas veces del reconocimiento y apoyo de otros intelectuales. En su autobiografía Darío reconoce el apoyo recibido en tierra salvadoreña por Francisco Gavidia, dice así :

Fue con Gavidia, la primera vez que estuve en aquella tierra salvadoreña, con quien penetré en iniciación ferviente en la armoniosa floresta de Victor Hugo; y de la lectura mutua de los alejandrinos del gran francés, que Gavidia, el primero seguramente, ensayara en castellano a la manera francesa, SURGIÓ EN Mí LA IDEA DE RENOVACIóN que debía ampliar y realizar más tarde. (Juan Felipe Toruño, Gavidia Entre Raras Fuerzas Etnicas, -De su Obra y de su Vida- 11)

Poco después Darío regresó a Nicaragua y a los pocos años, siguiendo el consejo del general y poeta salvadoreño, autor del himno nacional de El Salvador Juan J. Cañas (quien había sido diplomático en Chile), se fue Darío a Chile, país decisivo para él, se rodeó de la intelectualidad chilena y publicó allí muchos cuentos y poemas, sobretodo Azul, como se verá más adelante. Joâo de Cruz e Souza, por su parte emprendió viajes desde su pueblo natal hasta la capital de Brasil de ese entonces: Río de Janeiro, Souza como Darío fue amado y admirado por sus maestros. Uno de los maestros de Souza fue el famoso sabio alemán Fritz Muller, amigo y colaborador de Darwin y Haeckel. Muller pronosticó la gloria futura del pequeño negro, a quien llamaba "su discípulo amado" (S. Muricy, 98).

Desde 1882 hasta 1889 escribe Souza juntamente con Virgilio Varzea, (amigo desde la adolescencia) en la Tribuna Popular, periódico donde Souza hizo una intensa campaña abolicionista. En 1883 Souza se encontraba ya recorriendo el Brasil desde el Río Grande del Sur hasta el Amazonas como secretario de la Compañía Teatral "Julieta dos Santos," dirigida por el actor y poeta Moreira de Vasconcelos. A esta altura Souza, de 21 años de edad, constituía una figura central en la vida literaria de Santa Catarina. Los adeptos de la llamada "Escola Nova" que era naturalista y parnasiana, se reunían en su casa de Praia de Fora (Muricy 98).

En 1885 aparece el primer libro de Souza en colaboración con Virgilio Varzea, Tropos de fantasía. En el mismo año al otro lado del continente americano, Darío entregaba a los Talleres de la Tipografía Nacional su libro Epístolas y poemas, que no se publicará hasta 1888 con el título de Primeras Notas. En 1885 Darío publica Poemas Patrióticos y un "Himno de Guerra". Además publica cuentos y otros poemas, entre ellos "Victor Hugo y la Tumba" con motivo de la muerte del padre del Romanticismo francés.

Darío como Souza colaboraron con los periódicos. En 1886 Souza viajó al Río Grande del Sur. Este viaje marcó su vida literaria, allí conoció a Delfino López y Nestor Vitor, su futuro gran amigo y colaborador. Por esta misma fecha el Dr. Gama Rosa daba a Souza obras de Edgar Allan Poe, Baudelaire, Huysmans y de otros simbolistas. Darío en ese mismo año de 1886, a la edad de 19 años también viajó a un país que determinó su futuro literario: Valparaíso, Chile y allí publicó "La erupción del Momotombo", Abrogos, que contiene los cuentos: "El Rey Burgués" y "La Ninfa." Al año siguiente publicó en Chile en 1888 el famoso libro Azul, que se considera como el manifiesto del Modernismo. Obtiene después la corresponsalía del periódico La Nación de Buenos Aires donde también José Martí era corresponsal. A Martí lo conoció en Nueva York y éste lo llamó su hijo. Posteriormente Darío viajó a El Salvador, Guatemala, y a París en 1893 y allí en un café conoció a Verlaine, Charles Morice y Jean Moreas. Cuando se quedó sin dinero regresó a la Argentina y conoció a Ricardo Jaimes Freyre, responsable de la literatura brasileña. No hay evidencias que Darío a través de Jaimes Freyre tuviera contacto con la poesía de Souza, que en ese entonces se encontraba en su apogeo en Río de Janeiro. Souza desde 1890 se encontraba en Río de Janeiro como reportero del periódico La Folha Popular, donde era muy conocido como simbolista, publicando Missal, poemas en prosa, al estilo de Baudelaire. También publicó Bróqueis, poesías. Muricy comenta que con el aparecimiento de Bróqueis se inició un cambio radical en la poesía brasileña, (Muricy 101) Souza con su poesía simbolista cambió el rumbo de la poesía parnasiana brasileña. Si bien es cierto que él no fue el fundador del simbolismo, él fue quien lo desarrolló y lo llevó a su plenitud. Después de él todos los que se refieren al movimiento simbolista brasileño lo mencionan, el reconocido crítico brasileño Silvio Romero considera a Souza " O melhor poeta que o Brasil tem produzido e no qual descobre o ponto da lirica brasileña apos cuatrocentos anos de existencia" (Tasso de Silviera, citado por Andrade Muricy58-59)

En la lírica de Souza encuentro que no experimentó cambios en la métrica, sólo en la estética. Darío en cambio introdujo cambios en ambas, además de abanderar la pureza del lenguaje. Sobre este aspecto Borges comentó sobre la lírica de Darío: "Todo lo renovó Darío: la materia, el vocablo, la métrica, la magia peculiar de ciertas palabras, la sensibilidad del poeta y de sus lectores. Su labor no ha cesado y no cesará; quienes alguna vez lo combatimos, comprendemos hoy que lo continuamos. Le podemos llamar el Libertador"1 Darío también tuvo el mérito de haber retornado los temas mitológicos y clásicos. Sabemos que las alusiones a los temas exóticos, orientales, como también los recursos metafóricos de los gnomos, los cisnes, princesas, marquezas, rubíes, diamantes, centauros, los abondona ya en sus Cantos de vida y esperanza, (1905). Su poesía continúa siendo musical, sensual sea en verso libre o en métrica. Centrada más en los sentimientos del "yo poético" como también en los grandes temas del hombre americano, mestizo, por ejemplo "La oda a Roosevelt", "Salutación del optimista", "Tutecotzimi", etc.

Darío y Souza con sus respectivas creaciones poéticas marcaron una ruta nueva en la historia de la lírica hispanoamericana y brasileña respectivamente.

Voy a comparar el poema "Parsifal" de Rubén Darío con "Los últimos sonetos" de Souza que según Andrade Muricy, Darío los leyó publicados en París:

Rubén Darío estaba en Río por unos meses, en 1906, como secretario de la Delegación de Nicaragua en la Conferencia Panamericana. Fue recibido por Elisio de Carvalho, quien lo inició en nuestras letras. A Cruz e Souza lo conocía por intermedio de Jaimes Freire y Lugones. Dado que apareció pocos meses antes (1905) editado en París, "Los últimos sonetos" del poeta negro, Joao de Cruz e Souza. (Muricy 70-71).

En cuanto a la estructura visible o externa de "Parsifal" y de "Caminho de gloria" encuentro que ambos poemas son sonetos, al estilo del soneto clásico italiano o sea que en ambos las primeras dos estrofas son cuartetos con consonancia rígida ABBA, ABBA, y consonancias de combinaciones caprichosas en los tercetos: CCD CCD. Los versos son de arte mayor y endecasílabos en ambos poemas, aunque el endecasílabo español en portugués es llamado, decasílabo. En la estructura audible o interna en cuanto al ritmo, en ambos poemas las vocales tónicas finales de los versos son graves o llanas, excepto el último verso del poema de Darío que termina en una tónica aguda. Al finalizar los versos en acentos graves proporciona una descendencia en el tono, el cual es propicio para un tema religioso "de las sagradas catedrales" como dice el hablante lírico de "Parsifal" o de ultratumba en el poema de Souza. En cuanto a la sonoridad encuentro que en ambos poemas hay las mismas rimas, y aliteraciones similares de s, l, v. s.

En cuanto a la estructura semántica, veamos primero los títulos de ambos poemas, Roland Barthes dice que en el título se condensa el significado del texto. Souza titula su poema, "Caminho da Gloria" se refiere al sendero que recorren "las almas que vienen de la Tierra, ensangrentadas de guerra, buscando la santidad." "Parsifal" título del poema daríano, se refiere a la última obra de Richard Wagner (1882), un drama musical en tres actos. Darío cuando estaba en Argentina (1893-98) gozó mucho con esa música. En ambos poemas hay referencias a temas religiosos pero con diferentes connotaciones, "Caminho da Gloria" expresa una religión platónica, en cambio la religión de "Parsifal" es católica, hay en el de Darío incluso un misticismo cristiano, por ejemplo cuando dice


Incensarios donde arden nuestras almas,
sacrificio inmortal de hostias y vinos
cáliz de oro...
bandera del cordero, pura y blanca.

El incienso tiene una connotación religiosa católica, significa la purificación de los pecados para poder acercarse a los misterios de la Consagración y Comunión. La diferencia religiosa entre Darío y Souza es muy fuerte, es la misma que señala Roger Bastide al comparar la poesía simbolista francesa de Baudelaire con la de Souza:

...Baudelaire es ante todo, un católico, un católico atormentado por la nostalgia de la pureza, llevado a las regiones del misticismo cristiano, pero este católico cree que no puede salvarse. Por el contrario la sensibilidad de Souza no es católica, su fe religiosa es una conquista de la voluntadad y no conquista completa.(R.Bastide, citado por Andrade Muricy, 45-46).

Los dos poemas constituyen descripciones del paso silencioso de entes espirituales. Cada poema tiene sus referentes de acuerdo a los contextos culturales e idelógicos del poeta, así el hablante lírico de "Parsifal" hace gala de su conocimieto de los símbolos litúrgicos católicos. En "Caminho de gloria" el hablante lírico recurre a los símbolos clásicos que acompañan a los reyes como el oro, a los dioses como el mirto, a los héroes como el laurel, todo lo anterior más las rosas y hojas augustas se encuentran en ese camino que recorrerán las almas que vienen de la Tierra, ¿a dónde van ellas? a un abismo divino. El final del poema es diferente en ambos, dado que Darío se queda en la descripción del paso, en cambio en Souza, el paso termina en el abismo divino. Los vocablos comunes a ambos poemas son: divinos, vinos, virginales, oro, rosa, pasa.

Para Muricy son tres los poemas daríanos que exiben la influencia de otros tres poemas de Souza, las otras dos parejas de poemas son "Canto errante" de Darío y "Pandemonium" de Souza.

La estructura externa en ambos es idéntica, dado que están escritos en quince estrofas de versos dísticos. En cuanto a la estructura interna rítmica, los versos son eneasílabos. En la estructura de la sonoridad hay la misma rima en cada pareja de versos, los versos portugueses tienen todos una final tónica grave, los daríanos casi todos terminan en grave, excepto tres. En la estructura del significado ambos poemas son autobiográficos. El hablante lírico en el "Canto errante" se refiere a las diferentes y variadas experiencias del poeta modernista, especialmente en cuanto a viajes. En 1907 cuando se publica el poema, Darío ya había recorrido países de Europa, Africa y América Latina. El tono del poema es optimista: El cantor va por todo el mundo/ sonriente y mediatundo, y además lleva un mensaje positivo, explícito en el último verso "El canto vuela con sus alas: armonía y eternidad." El hablante lírico se expresa siempre en tercera persona singular, diferente será el poema "Pandemonium", donde el hablante se refiere siempre en primera persona. El título del poema de Souza, anuncia referencias a algo satánico. La temática es simbolista, relata experiencias internas, oscilación entre el sueño y la realidad, sensaciones de ultratumba. El hablante lírico se expresa en primera persona, habla con su madre en tono triste, "Eis que te reconheço escravizada,/ Divina Mâe na dor acorrentada. En 1891 murió la madre de Joâo, a esa altura sus padres eran libres. Este poema tiene una visión dramática del infierno que en nada se relaciona con la visión optimista de "Canto errante" de Darío.

La última pareja de poemas, citados por Muricy, como pruebas de evidencia de la influencia de Souza en Darío son: "Os Monges" sin fecha, aparentemente de 1890, de Souza, "La cartuja" de Darío, publicado en Mallorca en 1913. En ambos poemas no hay nada en común, excepto los títulos. Las diferencias son en cuanto a la estructura externa, '"La cartuja" está compuesta de 20 estrofas de 4 versos endecasílabos todos, excepto tres todas las demás tónicas finales son graves. "Os Monges" tiene 16 estrofas de versos dísticos, los versos son decasílabos, con finales tónicas diferentes.

En cuanto al nivel del significado, los referentes a que aluden son completamente diferentes, "La cartuja" pinta un ambiente geógrafico preciso, la casa de convalescientes de Valdamosta en Mallorca donde Darío estaba pasando el verano de 1913. Por tanto este poema es histórico, se refiere a los monjes católicos, hijos de San Bruno, en cambio los monjes de Souza no sólo no son monjes cristianos, sino que no tienen existencia humana, caminan sin cesar, sobre ésto estoy de acuerdo con Fred Ellison, quien refiriéndose a este poema de Souza dice que los monjes son inmortales. De lo anterior puedo concluir que Darío escribió el poema de "La cartuja" motivado por una experiencia personal y no bajo la influencia de un poema escrito en Brasil, más o menos 23 años antes. Por lo tanto no se encuentra en las tres parejas de poemas, señaladas por Muricy, la influencia de los poemas de Souza sobre los de Darío. Aunque a veces parece que hubiera habido, del uno sobre el otro o viceversa, pero no se puede afirmar, por ahora me limito a presentar al menos una estrofa de un poema autobiográfico de cada autor para mostrar como la la temática y métrica son semejantes en ambos poetas:

Darío, "Cantos de vida y esperanza"

Yo soy aquel que ayer no mas decía /el verso azul y la canción profana en cuya noche un ruiseñor había/que era alondra de luz por la mañana.

Souza "Crianças negras"

En cada verso un coraçon pulsando,/sois flamejando, en cada verso y en cada rima/ cheia de passaros azuis cantando,/ desenrolada como un ceu por encima. (teniendo un cielo por encima)

Los dos son poemas autobiográficos, con vocabulario y acentuación parnasiana en: el verso, rima, canción, cielo, pajaro, azul.

La semejanza en estos dos poemas es múltiple:

1º. A nivel de la estructura externa: ambas estrofas son cuartetos de versos endecasilabos españoles o decasílabos portugueses.

2º. A nivel de la estructura interna, ambos tienen rimas consonates, y similares aliteraciones.

3º. A nivel del significado:

a) en el de Darío, el hablante lírico se expresa en primera persona y se refiere a su infancia que fue muy triste. En el de Souza, el hablante lírico se expresa en forma impersonal, relacionándose con su madre.

b) El vocabulario es muy parecido en ambos poemas. ¿Todo lo anterior quiere decir que Souza influyó a Darío, como sostiene Muricy? No, no lo creo, como tampoco creo que Darío haya influido a Souza. Lo que creo es que ambos poetas bebieron en las mismas fuentes francesas parnasianas, simbolistas. El resto del poema de "Crianças negras" mantiene la misma métrica, pero a partir de la sexta estrofa, se refiere al título del poema, en un tono muy quejumbroso, "Las almas vergonzantes de los esclavos" aún cuando la esclavitud ya estaba abolida, sin embargo el prejuicio se mantenía, y Souza lo vivió en carne propia.

El poema "Cantos de vida y esperanza" de 28 estrofas es descripción de la vida del hablante lirico que coincide con la del poeta, tanto de su pasado como de su vida presente en eseos momentos. Ambos poemas constituyen la síntesis de las motivaciones líricas de sus autores, como también expresiones de sus preocupaciones sociales. Ambos cierran los poemas solicitando la intervención divina para aliviar los problemas humanos.

He recorrido los poemas daríanos mencionados por Andrade Muricy, en los cuales según él se puede descubrir la influencia de Souza en algunos poemas de Darío. De acuerdo a Andrade Muricy, "Souza marcó a Darío para el resto de su vida" (71). He analizado esos poemas para determinar si es válida esa tesis de que el Dante negro brasileño influenció a Darío. Indudablemente hay semejanzas métricas, pero no la hay en el tono de la tématica, aunque se use más o menos el mismo vocabulario. La diferencia de estilo es enorme. De todos modos, los hechos centrales a establecerse son dos:

a) Si Darío leyó a Souza como supone Muricy.

b) Si el estilo de Darío cambió drásticamente en direción del estilo de Cruz e Souza después de esa lectura.

Con respecto a) Muricy alega que Darío leyó los "Ultimos sonetos" de Souza en 1905 en París donde fueron publicados, de modo que Darío ya conocía la poesía de Souza cuando llegó a Brasil en 1906. Esta afirmación no está comprobada, pero es posible. Con respecto a b) que es el hecho principal, el argumento de Muricy es refutable. Una de las piezas esenciales en la discusión es el poema: "Parsifal" el cual fue publicado antes de 1905, en 1899. Fred P. Ellison (32), afirma que este poema fue compuesto alrededor de 1985, aduce además que el resto de la evidencia propuesta por Muricy es débil y a lo sumo lo que establece es la presencia de algunas semejanzas temáticas pequeñas en "Os monges" de Souza y "La cartuja" de Darío.

Estoy de acuerdo con Ellison en cuanto que Souza no ejerció influencia en Darío, estimo que Darío tampoco ejerció influencia en Souza. Mis análisis de los poemas revelan semejanzas y contrastes interesantes. Estimo de gran valor la comparación de los poemas autobiográficos "Cantos de vida y esperanza" y "Crianças negras" porque hay en ellos semejanzas métricas y diferencias de tono y significado. Para finalizar esta comparación considero que el conjunto de semejanzas entre las líricas de Darío y Cruz e Souza se origina no en la influencia del uno sobre el otro, sino de que ambos vivieron en un período de intensa francofilia, así ambos se inspirararon en las líricas parnasianas y simbolistas de finales del siglo XIX.


Notas

1 "Mensaje en honor a Rubén Darío" en Estudios sobre Rubén Darío, ed. de Ernesto Mejía Sánchez, México, 1968, 13 Rev. Iberoamericana 146-147, enero-junio 1989, 429, citado por Allen W. Phillips "Cuatro poetas hispanoamericanos"


Artículos y Libros citados

Bastide, Roger. A poesia Afro-Brasileira. Sao Paulo: Ed. Livraria Martins,1943.

Carvalho, Ronald de, Pequena Historia da Literatura Brasileira. Rio de Janeiro: F. Briguiet C., 1937. 

Dario, Rubén. Azul. Buenos Aires: Ed. Francisco Aguirre, 1973.

Ellison, Fred P. "Rubén Darío and Brasil" in Hispania Vol XLVII, Marzo, 1964. 

Henriquez Ureña Max, Breve Historia del Modernismo. Mexico D.F.:Fondo de Cultura Económica,1954.

Jirón Terán, José, Quince prólogos de Rubén Darío. Managua: Instituto Nicaragüense de Cultura, 1997.

Loprete, Carlos A. La Literatura modernista en la Argentina.Buenos Aires: Poseidon, 1955. 

Mejía Sánchez, Ernesto "Mensaje en honor a Rubén Darío" en Estudios sobre Rubén Darío, ed. de Ernesto Mejía Sánchez, México, 1968, 13 Revista Iberoamericana 146-147, enero-junio 1989, 429, citado por Allen W. Phillips "Cuatro poetas hispanoamericanos."

Pontes, Joel. "Aproximacao entre Dario e Castro Alves" en Ensayos do Visitante. Recife: Universidade Federal de Pernambuco, 1970. 

Muricy, Joao A. da Andrade, Panorama do Simbolismo Brasileño. Rio de Janeiro: Dept. de Impressa Nacional, 1952 (dos tomos). 

Muricy, Joao A. da Andrade. Para Conhecer Melhor Cruz e Sousa. Rio de Janeiro: Bloch Editores S.A. 1973

Rama, Angel y otros. Rubén Darío. Poesía. Caracas: Ayacucho, 1977.

Raimundez, M. San Miguel. Rubén Darío. Obras Completas. Madrid: Afrodisio Aguado, S.A. 1950 (5 tomos). 

Torres, Edelberto. La dramática vida de Ruben Darío. San José: Ed. Univertaria Centroamericana,1982. 

Toruño, Juan Felipe. Poesía y Poetas de Amèrica. San Salvador: Imprenta Funes, 1945

Toruño, Juan Felipe. Gavidia entre raras fuerzas étnicas. San Salvador: Edición del Ministerio de Educación, 1969.