Castalia Bárbara A Moisés Santiváñez EL CAMINO DE LOS CISNES I Crespas olas adheridas a las crines de los ásperos corceles de los vientos; alumbradas por rojizos resplandores cuando en yunque de montañas su martillo bate el trueno. Crespas olas que las nubes oscurecen con sus cuerpos desgarrados y sangrientos, que se esfuman lentamente en los crepúsculos. Turbios ojos de la noche, circundados de misterio. Crespas olas que cobijan los amores de los monstruos espantables en su seno, cuando entona la gran vo…
París, jueves 31 (de Enero de 1924) Mi querido Pablo: Me hallo sin un céntimo, completamente pobre. Le ruego que, si le es posible, me proporcione algo mañana viernes 1° Febrero, lo más temprano que usted pueda. Algo siquiera, Pablo. Puede usted enviármelo en un neumático* al «hotel des Ecoles», a nuestro amigo Fernando Ibáñez que vive ahí. Que diga en el sobre «Para Vallejo». Rue Delambre. arr. 14. Número del hotel 15. Usted lo conoce. Perdone, Pablo. Usted con su gentileza de siempre, disculpe lo moleste. Suyo con tod…
Miss Once [Fragmentos] * DE CASA AL TRABAJO: Liviano viento que acarrea las eses silabeadas ssssssss del ande que la escritora provinciana descubre deslumbrada -ella que la aspira hasta volcarla en jota se deja arrullar en esos sonidos precisos, demorados en el liviano viento que demuestra que Once es silencioso. Algunas de sus calles barruntan el secreto, los autos amortiguan su sonido y se escucha el trajín del carro o las zorras saltimbanquis de veredas, ruedas que se traban en baldosas. En esas jornadas sin bocinas y frena…
Aparecidas y otros cuentos 1. APARECIDAS A Carlos Fuentes «… siempre tendrás el gesto de ese momento aterrador en que te diste cuenta, amigo mío, de que la silla presidencial, la Silla del Águila, es nada más y nada menos que un asiento en la montaña rusa que llamamos la República Mexicana…» Carlos Fuentes, “La silla del Águila”, 2002.- Las manos del General aparecieron un día de éstos, alrededor de las 15 hs. caminando por la Avenida de Mayo. Como es de suponer, caminaban con sus propios dedos…
Ahora usted, americano del sur * Luego caminaré por las calles solas de Calacoto Iré subiendo por obrajes por la Florida los callejones estrechos La ciudad antigua de La Paz la cruel meseta de Bolivia Cruzaré el mercado de los indios las factorías de la coca El pesado olor de las frituras las degluciones las monedas El Ministerio de las Tierras con sus portales mustios en la tarde Iré subiendo desafiando el soroche las esquinas centenarias Hasta que todo el paisaje sus techos sus medidas Descanse silencioso y frugal allá ab…
Poemas 1968-1979 De: Punto de Partida [1968] POESIA “ La poesía no sobrepasa al hombre, lo prueba ” René Menard Se trata del asentimiento de la tentativa desesperada lúcida por comprometerse a favor de la más grande presencia en la tierra: la del hombre frente a su verdad. La renuncia a conducir el mundo comienza a inquietarse cuando las sustituciones no consuelan de nada. Entonces nuestra tarea (por la amistad de los poetas sin misterios impenetrables y con todas las pruebas rechazadas)…
© Fotografía 1988 Ricardo Sánchez Anclao en París Cursé todo el secundario en Buenos Aires sin tener un solo amigo. Por diversas razones no podía aceptar lo bueno y lo malo de las personas. Yo quería que fuesen de una sola pieza. Que fueran como yo las imaginaba. Para colmo me equivoqué de carrera. Tendría que haber estudiado psicología en lugar de otorrinolaringología. En los años de bachillerato lo que más me impedía acercarme a las personas era la maldita manía que tenía de asociarlas a los animales. Para mis visiones inter…
7 Poemas De: Antología Poética [2012] HUMANIDAD Hay un lugar llamado humanidad un bosque húmedo después de la tormenta donde abandona el sol los ruidosos colores del combate una fuente un arroyo una mañana abierta desde el pueblo que va al campo montada en un borrico hay un amor distinto un rostro que nos mira de cerca pregunta por la época nueva de la siembra e inventa una estación distinta para el canto una necesidad de hacer todas las cosas nuevamente hasta las más sencillas lavarse en las mañanas mecer al niñ…
Poemas Éditos e Inéditos 1. RECORDANDO VENECIA DESDE EL SUR Los miércoles Almuerzo con amigos poetas y entre azulados Martinis, pienso en las nieblas de Octubre Imaginando como eligieron los ángeles Brumas tan desconcertantes para su real morada. Busco la ceniza en los ojos de algunos, Cuando empuñaban flameantes espadas, Enhiestos sobre doradas cúpulas o tendidos Sobre un alféizar, junto a un león alado De mirada inquietante. Prefiguro aquel del Caravaggio, Vestido más a la manera de un joven gentilhombre, Sin despleg…
Compadre Mon [Selección] 1943 COMPADRE MON Por una de tus venas me iré Cibao adentro. Y lo sabrá el barbero, aquel que los domingos Te podaba las barbas Como quien poda un árbol de la patria. Y también Domitila lo sabrá, Domitila Que mientras comadreaba tenía entre las manos Unos duendes que hacían pan sabroso hasta el lodo. Y habló de Domitila, porque sin esa cosa... Quizá ni tu revólver fuera un poco de pueblo. Porque ella fue tu risa, fue tu pan y tu catre. ¿Qué hubiera sido entonces de esas cosas humildes Que…
Poemas Éditos e Inéditos De: Ajenos al vecindario (Antología) [2009] ATARDECER DE INVIERNO “Me paro en la luz oscura de la calle oscura y miro mi ventana. Yo nací allí.” Gregory Corso Las luces de los modestos talleres de corte y confección ya se habían encendido al costado de un canal de deshielo que por Zonda y Marquesado bajaban del oeste. Las luces de las melosas fábricas de dulce de membrillo ya se habían encendido sobre el vapor de unas ollas enormes con destino de cielo raso y sin paradas intermed…
Lectura de los dedos Siempre consideró que la frase “no hay nada que festejar” no le decía nada que le impidiera el hacerlo. Había algo y mucho: los colores, la luz, su respiración, los juegos amorosos, sus amplias pestañas indagando sus ojos azul marino más allá de la línea de los pescadores y que existiera la literatura y estar listo para las palabras que musita la vida sin que sean oídas. También se tomaba por alguien honesto pero para probárselo tenía a veces que robar y festejar tanta rectitud. El objeto no tenía importan…
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