AGOTADA LA PENÚLTIMA INSTANCIA... Agotada la penúltima instancia queda una conversación en un café remoto, sumergido. Un diálogo, por momentos crispado, sobre un tigre arrojado al desierto, la luz de un fósforo en una amplia habitación sin ventanas, dos cuerpos que se niegan y no se desvisten mientras hasta el blanco se vuelve incierto y todos los ruidos se convierten en un único e interminable ruido. Agotados el temblor de los jacintos, el ir y venir de las hormigas, la mudanza de carne a espÃritu, según el dominio de…
Foto: Freddy Heer ANIMULA VAGULA, BLANDULA Te conjuro desposeÃda y posesa no abandones aún este cuerpo. Otro ánimo insuflabas en el emperador era la lÃnea tal vez su propio dictum que se apropiaba de la memoria no ya tuya, Adriano, sino la que quiso que vieras a la muerte con los ojos abiertos. Quién sabe sobre esto? Más cercanos en lejanÃa recompone la cita Cortázar en la descompostura final de Alejandra. Anima, no abandones aún este cuerpo transido por siglos, adormilado en la espera del prodigio.
1 por qué de vos en vos este jumento carga la palabra se despeña en cuerpo contra sombra y frágil o temida yo hube de servir el hambre en caldos tristes composturas suaves del morir: te nombro 2 ahora bebo la penumbra subo del tendón al cielo cimitarra en vos por el aciago linde - por los cuerpos - duele tu mitad febril la permanencia suave de tus manos subo 3 es de noche salgo de pujar vacÃo - pequeña conmoción de lana en el cobijo - un caldo de negrura abarca este silencio caigo en el a…
De: Material de Derribo (2009) 1. POR QUÉ PLATÓN EXPULSÓ A LOS POETAS DE LA REPÚBLICA « Deja de perseguir el lugar donde aún florece la rosa tardÃa » Q. Horacio Flaco Con el otoño llega el tiempo de ordenar los vacÃos y la palabra. Si al menos, al final de la aventura, volvieran, fugaces si quieres, la sonrisa y el asombro, tal vez, entonces, tuviéramos un respiro en esta larga caminata, hoy sin norte, siempre de vuelta, sombra de la luz. DeberÃamos, un dÃa de estos, hablar del obligado exilio, de la nostalg…
Especial para Analecta Literaria El presente texto puede ser comprendido como una revisión fragmentada y personal de algunos escritos de Luis H. Antezana, Mónica Velásquez y de la colección de poesÃa "El hombrecito sentado", dirigida por Blanca Wiethüchter. Como una iniciada, recorro los nombres, los nombro y encuentro un espacio pequeño semejante a un mundo, donde conviven cientos de escritores que se miran a los ojos y, más allá de las posibles diferencias, se conocen, se leen. Dialogan en un ámbito de inclusión y e…
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