LETINO Desde la ventana, Campaci sólo pudo distinguir el cuerpo delgado de un muchacho, como de veinte años o menos, que vagaba por la calle siguiendo el dibujo de las piedras. No era curioso que lo mirara en ese momento (Nora acababa de decir que el depósito del baño perdía agua, y él se había asomado a la ventana, tratando de no oírla), lo verdaderamente curioso era el uniforme; algo que, después de un minuto, hacía aparecer la imagen del muchacho como interpolada entre los edificios, como si hubiera sido el fruto de un eq…
De: Oscura Fotosíntesis del Día (1994) MIGRACIÓN ¿Se puede vivir sin poesía? Tal vez. Tal vez haya quienes siempre aprisionen a sus pájaros. Mas yo no puedo evitar que los míos vayan buscando por la vida y por la muerte los puertos amarillos de Neruda ENTRE LO DICHO Y LO NO DICHO Uno como que inventa los días, cuenta con ellos sin contarlos; los imagina en fila india tras la puerta siempre fieles a cualquier convocatoria. Pero sucede que a veces los días también juegan con uno…
De: La voz mirada (2011) EL RELOJ El reloj se me olvida con frecuencia, pero tú en un gesto de amor me lo recuerdas: El tiempo, se te va el tiempo. EN UNA BAHÍA PERDIDA En una bahía perdida existe una encantada ciudad abstracta de violáceo pavimento, difuminado lugar, volátil sueño, al que puedes entrar cuando quieras, no tiene puertas y está en el cielo. Allí vivo, en un dorado palacio mas f…
De: Días Roturados (1949) LAS PALABRAS NO CUENTAN... Cantar, cantar evocando sucesos Que están oliendo a sangre, a agobio, a escombro; Dar un retrato vivo de jirones terrestres, De angustia prolongada o árbol Desgranando su verde entre estampidos; Tener tantas palabras y no tener ninguna Entre el amor y el odio de los hombres. ¡Tanta edad, tanto tema de exterminio Llegan y forman libros, estantes, librerías; Tanto tema de llanto, de perforada atmósfera, De agujeros amargos...! Cuando habla…
De: Naufragios [1984] LA NIÑA DE LOS MANGOS a Osvaldo González Real Hoy las hojas no son sino la imagen, perdón, sonora de la siesta y de un cántaro a orillas de una sombra. Caen, caen los mangos y se acerca una niña cuyo nombre ya no ignora el ángel de su andar. Mira. Ve los mangos. Desnuda, con sueño, confusa y aturdida va por ellos. Gira. Gira y en sí misma se demora si, cayendo, entre frutas y a la siesta se abandona. Lo sé. ¿Lo sabía? Lo recuerdo a orillas de una sombra y en la siesta de los man…
S uerte de principiante me alcé con el pozo Pozo al que caí no como un principiante. P ara la foto mi embarazo no es histérico. U na exorbitancia: la monogamia. M i desprecio por vos siendo profundo ni siquiera es infinito. E l camino más corto es el trillado por mis enemigos. H ijo de la humillación ¿en qué te me has reproducido? F umo notas musicales y toso fragmentariamente los últimos hits. M is iniciativas ¿te ofenden? ¿Qué toman de la…
De: Ballestas contra el miedo [1990] INVENTARIO Miré si me quedaba alguna víspera, un claustro a quien gritarle su silencio, un retablo con fugas, aire, aire, un rastro de jardín en mis sentidos, un oboe llamándome, algo de yesca. ¡Por vida de, había, acontecía!, así que, ¿con qué gesto derrocarme? Hube de continuar, no tuve excusa.
Carta a un amor secreto « Escribo más para mí que para ti. Sólo busco aliviarme» Cartas de amor de la religiosa portuguesa. Al extranjero: Hubo una vez en mi vida un extranjero. Llegó como llegan los que están de paso: cuando menos lo esperaba. Nunca supe con certeza nada de él. Después de cada encuentro, yo suponía o imaginaba su vida. Y él, por su lado, hacía lo mismo conmigo. Hablábamos muy poco, pero a veces, cuando nos g…
De: Disparos en el paraíso (1975- 1979) I. Si el mar cumpliera tu figura ELEGÍA MARINA In memoriam Herminia González Perera IMPERCEPTIBLE, un sol Declina por las ramas de la costa Hasta las ondas de poniente Que agitan los insectos. Aquí reposa el cuerpo, en la húmeda Tierra de memoria. Un grito hubiera roto la distancia. El único retorno Murmura en lo más alto de la densa arboleda De eucaliptos bajo el cielo cubierto. La sombra Del volcán vertida al mar es el último mar Que se cierra a los ojos en medio de un g…
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