ANALECTA LITERARIA

Hugo Toscadaray

Poemas Éditos e Inéditos POEMAS ÉDITOS SOBRE LOS OBJETOS HALLADOS EN LA COSTA de la percha del confín del mundo colgaba su ojo su ojo desmoronaba su ojo provocaba la catástrofe del sueño de arena. el inmóvil ojo de ginebra el ojo ancho y bello como un mural de Orozco (no el ojo usina) (no el ojo atalaya) el ojo de persianas de agua el ojo transparente como el grito de un ahogado el ojo dibujado con bestias de Altamira el ojo con pupila de océano lunar. el ojo fijo de líquido violento en ojo fijo de líquido en…

José Bianco

Analecta Literaria - 3:18

Sombras suele vestir El sueño, autor de representaciones, en su teatro sobre el viento armado, sombras suele vestir de bulto bello . Góngora, Varia imaginación . I —Lo echaré de menos; lo quiero como a un hijo —dijo doña Carmen. Le contestaron: —Sí, usted ha sido muy buena con él. Pero es lo mejor. En los últimos tiempos, cuando iba al inquilinato de la calle Paso, rehuía la mirada de doña Carmen para no turbar esa vaga somnolencia que había llegado a convertirse en su estado de ánimo definitivo. Ho…

Élida Manselli

Analecta Literaria - 22:13

La guerra en la flor del aire “Salí del nido con el embrión vegetal sobre la frente”, y te chocaste, mamá, con la clemencia de la especulación y no quisiste pudiste la guerrilla del status quo . Y ahí vino el trino de torcaza y su filosofía de ceguera, la tanada de la estirpe sastre y la superación social, el relincho de un alazán indomable que lavabas con sarnol en la laguna, un compañero, un hijo, la poesía. Lucio L. Madariaga Prólogo [Fragmento]

Edgar Borges

Analecta Literaria - 16:02

Fotografía de Laura Muñoz © 2014 Analecta Literaria El compás 1 Un día, después de muchas mañanas de asomarme en el balcón de mi piso, vi la nada. Cerré los ojos y dentro de mí estaba el tráfico. Los coches; los autobuses, los camiones cargados de piedras; el zigzag de los trabajadores de a pie y la carrera de los niños rumbo al colegio. Era una realidad ruidosa escenificada en silencio. Abrí los ojos y volví a ver la nada. De pronto mi barrio de todos los días era un vacío. ¿Ceguera? ¿Sordera? ¿Desaparición del mun…

Roberto Themis Speroni

Analecta Literaria - 15:22

Aquella vez de la madera * 1 Me están llevando ya los laberintos, el saludo nupcial de los que un día fueron más viejos que la mano seca sostenedora de la luz. Me llevan los árboles de fibra estremecida, los mastines de agosto, la imperiosa noche del vagabundo. Las estrellas, de largo frío volador, recorren mis años indudables. La serpiente petrificada arriba de mis ojos. Ninguna desventura me fue ajena, ninguna flor se me escapó del tallo en la hervidora nube de los rostros, aquella vez de la mad…